Solidaridad con los pueblos indígenas xavante del Mato Grosso (Brasil) asolados por el hambre tras la pandemia

Los indígenas representan un 60% de la población de Campinápolis. En la actualidad hay alrededor de 10.000 indígenas xavante en la región, repartidos en más de 200 pueblos. Las comunidades son muy humildes y necesitan proyectos de desarrollo para poder sacar adelante sus cultivos. Uno de los mayores problemas que tienen que afrontar los pueblos indígenas es la subsistencia, algo que se ha agravado durante el periodo de la pandemia por el confinamiento y la limitación de movimientos.

Los gobiernos estatales y municipales contratan cada año a 500 indígenas para trabajar en el sector de la educación. Sin embargo, en el último año, con las actividades escolares suspendidas para evitar contagios, los contratos de los docentes no empezaron a renovarse hasta hace tres meses. La pandemia y el confinamiento ha paralizado las actividades y los recursos de las comunidades indígenas.

“Gracias por acordarse de nosotros”, han expresado los indígenas al recibir comida, ropa y calzado 

Los salarios estatales que recibían era el único medio de subsistencia para sus numerosas familias. En los últimos meses, sin ese recurso, muchas familias han pasado hambre. Se han registrado varios casos de niños con bajo peso y desnutrición, e incluso han muerto algunos menores por enfermedades agravadas por la falta de alimentos.

La ayuda proporcionada ha llegado gracias a la solidaridad y a la mediación de los Salesianos que trabajan en la parroquia de San Domingo Savio. Su extensión abarca la mayor parte de los pueblos de la zona y a lo largo del año pasado y de éste ya se habían llevado a cabo varias iniciativas similares.

Sin embargo, las necesidades continúan siendo mayores que la ayuda recibida. Por este motivo, la solidaridad salesiana se mantendrá activa en la zona mientras sea necesaria. De momento, lo que ha conseguido, es la alegría y el agradecimiento inmensos de las comunidades más desfavorecidas.