La solidaridad salesiana se vuelca con las consecuencias del devastador tifón ‘Rai’ en Filipinas

Vientos de más de 230 kilómetros y fuertes lluvias sacudieron hace 10 días durante tres horas la ciudad de Cebú, una de las más afectadas por el paso del tifón Rai y donde los misioneros salesianos tienen algunas de sus obras más importantes en el país asiático. Las consecuencias del paso de tifón, el más fuerte de los 15 ciclones que han afectado este año el país, han sido tejados desprendidos, daños estructurales, inundaciones y cortes de electricidad y agua.

El balance oficial habla de 400 muertos y más de medio centenar de desaparecidos, un millón de desplazados y 2,6 millones de personas afectadas que en muchos casos lo han perdido todo.

Los misioneros salesianos han evaluado los daños y desde el primer momento empezaron a atender a la población más próxima a las obras salesianas. Los centros más afectados están todos en Cebú: el Colegio Técnico Don Bosco en Punta Princesa, el Centro de Formación Don Bosco y la Casa de Retiros Don Bosco en Lawaan, el Centro de Formación y Juventud Don Bosco en Pasil y el Centro de Formación Don Bosco en Balamban.

“Muchas familias están sufriendo porque han quedado a la intemperie y lo han perdido todo”

Los Salesianos han hecho un llamamiento a la solidaridad internacional para reconstruir los desperfectos y ayudar a las familias más necesitadas. “Necesitamos al menos una ayuda de 400.000 euros para poner en marcha la ayuda logística y de reconstrucción en las viviendas más afectadas”.

“Estamos movilizando los recursos locales pero la emergencia irá mucho más allá del arreglo de tejados, ya que lo que queremos es no perjudicar el aprendizaje de los menores. Después de un periodo muy largo con las escuelas cerradas por la pandemia, son nuestro primer objetivo”, explican los Salesianos desde Cebú.

Misiones Salesianas ha realizado ya un primer envío de 20.000 euros para hacer frente a esta emergencia que incluye 1.500 euros del aperitivo navideño que cada año celebra el equipo de Misiones Salesianas y que este año también se ha cancelado por la pandemia. Desde Australia, Salesian Mission también ha contribuido con 5.000 dólares australianos a la emergencia de Filipinas.

El tifón Rai tocó tierra nueve veces en dos días y obligó a evacuar a la población de 35 provincias distribuidas por distintos grupos de islas que componen el archipiélago filipino. Sin embargo, la rapidez con la que pasó de ser una tormenta tropical a un tifón impidió predecir sus trágicas consecuencias después de destruir 62.000 viviendas a su paso.