Día de África: el continente joven de la esperanza

Es cierto que el agua en África escasea, que hay corrupción, falta de democracia y que su riqueza natural continúa siendo esquilmada por las grandes potencias, pero ésa sólo es una parte de la realidad. África también es un continente alegre y optimista en el que millones de personas trabajan cada día para sacar adelante a sus familias y a sus países, y lo consiguen.

África, con sus 54 países, más de 2.000 lenguas, más de 1.200 millones de habitantes y la mayoría de la población muy joven es un continente lleno de riqueza y de personas que trabajan para cambiar sus futuros. En Misiones Salesianas creemos que África es un continente lleno de esperanza y de futuro… Esa África llena de sonrisas y de esfuerzo es el continente en el que creemos y el que queremos enseñar al mundo gracias al trabajo de los misioneros.

El Proyecto África desarrollado por los Salesianos en los años 80 con el impulso del Rector Mayor representa la acción más importante de la Iglesia allí en toda su historia. Cuarenta años después Don Bosco es una realidad con más de mil salesianos que trabajan en 45 países y atendiendo a decenas de miles de niños, niñas, jóvenes y familias en obras de todo tipo y en cuatro grandes áreas: educación y formación profesional, acceso al agua potable y al saneamiento, protección de la infancia en riesgo y apoyo y fortalecimiento de las mujeres.

Las mujeres africanas son el presente y el futuro del continente; la columna vertebral de África

Las mujeres en África personifican la resiliencia y desempeñan un gran papel como madres. Son el presente y el futuro del continente. Muchas, por falta de recursos, de educación o por la violencia, se convierten en madres siendo aún niñas, y la gran mayoría de ellas trae al mundo a una media de hijos muy superior a la de cualquier país del resto del mundo. Pero no sólo cuidan de ellos y de sus familias, sino que las mujeres son la columna vertebral de sus comunidades.

Desde Misiones Salesianas, y gracias a la solidaridad y a la confianza de muchas personas, apoyamos cada día esta gran labor misionera desarrollada en las escuelas, centros de alfabetización, centros de formación profesional, dispensarios, hospitales, centros de acogida, parroquias, oratorios y centros juveniles… para que África siga transformando todas sus esperanzas en desarrollo y lo haga en un ambiente de paz.

África continúa teniendo muchos retos, y estamos implicados en ellos

• La paz y la seguridad, porque hay conflictos como el de Sudán del Sur, Malí, RD Congo o República Centroafricana que siguen abiertos. También el terrorismo yihadista es un peligro que desestabiliza el continente, sobre todo, en el área del Sahel.
• El acceso a la salud, que es otro gran reto que se ha demostrado durante la pandemia mundial. La mayoría de la población no tiene acceso a productos de higiene ni de alimentación por depender de la economía de subsistencia.
• El acceso a la educación. Un derecho fundamental y básico. En el ámbito de la educación es necesario apostar por una educación de calidad para todos los niños, niñas y jóvenes y garantizar su asistencia a la escuela.
• Los jóvenes. La mitad de la población africana es joven, pero muchos de ellos sin un futuro. Es necesario buscar fórmulas para que estos jóvenes sean protagonistas de sus vidas en sus países y acabar con las mafias migratorias.
• El cambio climático, que en África es más que real. Desertificación, temperaturas extremas… están obligando a moverse a millones de personas.  
• La mujer. Hay que potenciar el papel de la mujer africana ya que ellas son el motor de transformación y columna vertebral de la familia.

En el Día de África, no nos olvidemos de la realidad de más de 1.200 millones de personas que necesitan ayuda. Que miremos al continente sin prejuicios y que sepamos ver también sus grandes cualidades y posibilidades.