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Ver todas las noticiasAlimentos para más de 60 alumnos en el centro de FP de Balamban (Filipinas) gracias al huerto Laudato Si’
El Centro de Formación y Educación Técnica Don Bosco, situado en Balamban, provincia de Cebú (Filipinas), cosecha continuamente las verduras que crecen en su huerto, llamado Laudato Si’, que sirven para alimentar a más de 60 alumnos del centro educativo. El huerto, que toma su nombre de la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común, es una de las muchas iniciativas puestas en marcha en todo el mundo por los Salesianos para dar seguimiento a los llamamientos del Pontífice para educar y formar a los jóvenes con sensibilidad hacia la Creación y sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente.
Más de la cuarta parte de la población de Filipinas vive en la pobreza. Esta es más grave y está más extendida en las zonas rurales, donde vive el 80% de la población, alrededor de 88 millones de personas. Entre los habitantes más pobres de Filipinas se encuentran los pueblos indígenas, los pequeños agricultores que cultivan las tierras recibidas a través de la reforma agraria, los aparceros y los pescadores. Además, los índices de pobreza son más altos entre las mujeres que entre los hombres.
Para contribuir a la educación de la población más joven y necesitada de Filipinas, los misioneros salesianos tienen casi una veintena de centros de formación técnica. En ellos, además de aprender un oficio, los alumnos se familiarizan con la naturaleza y adquieren valores de responsabilidad hacia el cuidado de la Casa Común gracias a los huertos escolares.
En Don Bosco Balamban, en la provincia filipina de Cebú, el cuidado del huerto está a cargo del padre Tass y de un grupo de alumnos del centro. “La existencia de este huerto -explica uno de los salesianos que se ocupa de su mantenimiento– está profundamente arraigada en el plan de sostenibilidad del centro, ya que sirve de ejemplo vivo de prácticas respetuosas con el medio ambiente y promueve entre los alumnos el aprecio por la naturaleza y la responsabilidad ecológica”.
Gracias al huerto de Don Bosco Balamban, más de 60 alumnos comen verduras y hortalizas frescas
El centro salesiano de Balamban se puso en marcha en 1998 con un curso inicial de soldadura industrial; desde entonces se ha ampliado para ofrecer a los alumnos cualificaciones adicionales de soldadura más específicas, que aumentan y mejoran sus oportunidades de empleo. Hoy es uno de los 18 centros salesianos de formación técnica y profesional de Filipinas.
“De norte a sur de Filipinas, los Salesianos ofrecen diversos programas educativos y de desarrollo social para jóvenes en riesgo y marginados. El objetivo es ofrecerles las oportunidades que necesitan para obtener una educación y una formación profesional que les permita romper el círculo de la pobreza y ayudarlos a encontrar un empleo digno y con perspectivas siempre respetando la naturaleza”, explican los misioneros salesianos en la isla.
En Filipinas, como en muchos países asiáticos, el analfabetismo y los altos niveles de desempleo contribuyen a la elevada tasa de pobreza. Con más de 11 millones de menores sin escolarizar en el país y tasas de abandono que se duplican cuando los niños llegan a la escuela secundaria, los esfuerzos educativos se convierten en un paso clave para romper el ciclo de la pobreza y ofrecer alternativas de desarrollo.
