Actividades para mejorar la vida de los menores sin recursos de Rumanía

La presencia salesiana en Constanza comenzó en 1996, animada por el arzobispo de Bucarest, y desde entonces la acción salesiana siempre se ha proyectado hacia la integración y el crecimiento de la juventud local.

En el centro salesiano se brinda asistencia a los menores a través de numerosas actividades educativas y recreativas. También se llevan a cabo actividades de apoyo para padres, representantes legales y para todas las demás personas que cuidan de estos niños. El padre Sergio fue capaz de construir un nuevo proyecto de manera sencilla pero con un objetivo concreto.

Los Salesianos quieren comprar camas y colchones para las dos casas familiares y para el internado que atienden y, además, comprar mesas y sillas para las actividades que hacen los niños y las niñas después de las horas de escuela.

Los beneficiarios de este proyecto son un grupo de 98 menores de edad: 18 niños que disfrutan de los servicios de asistencia social en los Hogares Familia y en el internado social de los Salesianos, todos ellos entre los 13 y 18 años. A este grupo hay que añadir alrededor de 80 niños que reciben apoyo en el centro salesiano durante el día y donde se les ofrecen actividades después de la escuela.

El Centro Salesiano Don Bosco comenzó hace varios años a apoyar a las minorías de Constanza que viven en los barrios más periféricos y problemáticos. Los Salesianos tienen un oratorio que recibe a un centenar de menores todos los días y que involucra en la formación a un grupo de 70 animadores. Ofrece actividades extraescolares a 80 niños de primaria y secundaria y tiene un espacio para la atención a los niños que duermen en áreas distantes y asisten a la escuela, un centro profesional y dos casas familiares que albergan a 10 niños abandonados.