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Ver todas las noticiasViviendas dignas para los más pobres de Petén (Guatemala) en medio del coronavirus
El año pasado se entregaron más de 20 viviendas a las familias más necesitadas de la parroquia que atienden los Salesianos. Este año, el objetivo de la colaboración con la ONG Fundepaz era poder entregar otras 25. Sin embargo, la llegada de la pandemia, con las restricciones de la movilidad, sólo ha permitido finalizar la construcción de 12. La humilde aldea de Belén acoge la mayoría de ellas, que servirán para que los más vulnerables puedan hacer frente al coronavirus en un hogar seguro.
Los Salesianos estamos contribuyendo a cambiar la realidad de miles de personas en la humilde parroquia de San Benito Petén. Las actividades pastorales y sociales están ayudando a muchas familias sin recursos también en estos momentos de la pandemia del Covid-19.
Después de haber entregado el año pasado 23 casas a familias necesitadas, este año los Salesianos han mantenido el compromiso de colaboración con la ONG estadounidense Fundepaz. La relación, nacida de una casualidad que los Salesianos denominan providencia, sigue dando frutos cambiado viviendas de chapa por casas amplias de ladrillo.
Familias sin recursos acceden a viviendas dignas y seguras gracias a los Salesianos y a Fundepaz.
El origen de la relación de Fundepaz con los Salesianos se encuentra en un sacerdote colombiano, el padre Luis Fernando Echeverría. Cuando visitaba Guatemala para localizar un proyecto con el que ayudar a la población descubrió Petén. Allí le llamaron la atención las peores realidades que existen en el país. Fue así como contactó con un periodista local que asiste a la parroquia salesiana y de esta forma llegó a las puertas del misionero salesiano Giampiero de Nardi.
La mayoría de las nuevas viviendas está en la aldea de Belén, una de las más pobres de la comunidad parroquial que atienden los Salesianos. “Por desgracia, la pandemia también ha bloqueado los fondos para seguir construyendo”, comenta el misionero salesiano. Pero a pesar de este contratiempo, la parroquia reparte a las familias bolsas de comida para hacer frente al coronavirus dos veces al mes.
La esperanza de los Salesianos, en forma de ayuda de emergencia, también se complementa con otras actividades además del reparto de comida. La retransmisión online de celebraciones religiosas y el recorrido que realizan por la localidad con el Santísimo en un coche mantiene unida a la población durante el estricto toque de queda del país.
