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Ver todas las noticiasHambre, saqueos y violencia en Etiopía. Seguimos sin noticias de los misioneros salesianos en Adigrat y Shire
El conflicto que vive la región de Tigray, en el norte de Etiopía, desde el pasado 4 de noviembre está dejando miles de muertos, de desplazados y de personas sin hogar. El corte de las comunicaciones, la falta de luz eléctrica, el cierre de los bancos y de los mercados ha dejado la zona desabastecida. La búsqueda de comida y agua se une a los saqueos y a los hospitales inutilizados por los bombardeos. Las comunicaciones con los misioneros salesianos en la capital de la región, Mekelle, se han restablecido y se ha podido hablar por teléfono con los que trabajan en Adwa. En ambos casos se encuentran bien, pero continúa sin saberse nada de los 14 salesianos que se encuentran en Adigrat y en Shire.
Tres semanas después de que el ejército etíope cumpliera su amenaza de bombardear la capital de la región de Tigray, Mekelle, la situación es cada vez más complicada para la población. Esta semana ha llegado a la zona el primer convoy humanitario de Cruz Roja y el Gobierno ha permitido una misión de observación de la ONU para conocer las necesidades de la población.
Algunos testigos en la capital de Tigray estiman que los combates han podido acabar con la vida de miles de personas y han obligado a al menos un millón de etíopes a abandonar sus hogares. En la actualidad los enfrentamientos entre las fuerzas federales y el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) continúan en algunas zonas rurales de Tigray. A pesar de que 50.000 personas han cruzado la frontera de Sudán huyendo de la violencia, poco más se sabe de la situación real en la zona, que alberga a cinco millones de personas, y que continúa aislada por tierra y con las comunicaciones telefónicas cortadas en la mayoría de las zonas.
“Los misioneros salesianos en Mekelle y en Adwa se encuentran bien, pero hay escasez de alimentos y de gasolina y los precios se han disparado”, aseguran los Salesianos desde la capital del país, Addis Abeba. En Adwa el único hospital que funciona es de las la Hijas de María Auxiliadora, ya que el centro sanitario público sufrió daños en los bombardeos.
Comunicaciones cortadas con Adigrat y Shire, donde hay 14 misioneros salesianos desde el 4 de noviembre
Sin embargo, nada se sabe de los 14 misioneros salesianos que trabajan en Adigrat y en Shire, entre los que se encuentra el español Alfredo Roca, de 87 años y que en los casi 40 años que lleva en el país ha vivido ya varios conflictos armados. “Confiamos en que se encuentren bien y estamos seguros de que dentro de sus posibilidades siguen atendiendo a los menores y a las familias más necesitadas de las que se ocupan en el día a día”, asegura Eusebio Muñoz, director de Misiones Salesianas.
El conflicto en la región norte de Tigray comenzó cuando el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), que gobernó durante casi tres décadas en Etiopía, hasta 2018, decidió celebrar en septiembre en la región las elecciones generales aplazadas en el país por la pandemia. El Gobierno central que preside Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz en 2019, las consideró ilegales y decidió restablecer el orden constitucional.
Miles de personas necesitan alimentos, agua y refugio tras abandonar sus casas por la violencia
El primer ministro etíope declaró la guerra a este territorio del norte del país el pasado 4 de noviembre en respuesta al ataque a una base del Ejército y el conflicto se internacionalizó.
La situación de violencia se ha sumado a las consecuencias de la pandemia, a las plagas de langostas y a las inundaciones sufridas en muchas zonas de Etiopía durante este año. El confinamiento agravó la falta de trabajo, de alimentos y materiales sanitarios para muchas familias… y ahora que las escuelas estaban reabriendo sus puertas, el conflicto complica la supervivencia de millones de personas.
Los misioneros salesianos llegaron a Etiopía en 1975 y se establecieron en primer lugar en la capital de Tigray, Mekelle. Existen 14 presencias salesianas en el país, cuatro de las cuales están en la región en conflicto. En ellas, 25 misioneros salesianos atienden de manera directa a más de 5.000 menores y jóvenes en escuelas educativas de todos los niveles, institutos técnicos, centros juveniles y parroquias, pero indirectamente también a miles de familias a las que ayudan y acompañan. Los Salesianos en Etiopía continúan expresando preocupación por los misioneros incomunicados y el deseo de una solución rápida sin que se derrame más sangre. Piden seguir rezando para que la Navidad contribuya a llevar la paz a la zona y para que los misioneros salesianos se encuentren bien.