Cerrar aviso

VAMOS A SUPERARLO JUNTOS. Con tu ayuda conseguitmeos mascarillas FPP2

Dona ahora
7 mayo, 2021

Muhammed, el niño perdido en la estación de Chennai (India) que encontró a sus padres nueve años después

Muhammed tenía siete años cuando se separó de su madre en la estación de trenes de Chennai (India). Don Bosco Anbu Illam (DBAI) lo encontró llorando en la entrada de la estación y lo rescató. Los misioneros salesianos lo acogieron y le dieron educación, pero a la vez continuaron buscando a su familia a partir de los pocos datos que recordaba el pequeño Muhammed. Nueve años después, su sueño se ha cumplido y ha logrado reencontrarse con ellos, aunque quiere seguir estudiando y convertirse en un jugador profesional de cricket con el apoyo de los Salesianos. La historia de Muhammed es sólo un ejemplo de lo que viven miles de niños cada día en India, pero también en otros países.

El pequeño Muhammed, nacido en Jabalpur, vivía allí feliz con su familia. Su infancia se truncó debido a algunos problemas legales de su padre, que acabó en prisión. Un día, su madre viajó con él y con su hermano, de nueve meses, en tren a Chennai sin imaginar lo que iba a ocurrir. “Fue incomprensible para mí ver a mi madre entregando a mi hermano de nueve meses a un extraño”, explicó el niño a los trabajadores sociales salesianos.

Poco después, en medio de la confusión, Muhammed se separó de su madre y se perdió. Como cualquier niño, la buscó desesperadamente pero sin éxito. Al final, en la entrada de la estación, llorando, fue rescatado por el grupo Childline de los Salesianos y sin poder pronunciar ni una palabra debido al trauma que sufría.

El pequeño, junto con otros menores rescatados de las calles, fue enviado por las autoridades de Bienestar Infantil a la casa de acogida de sus rescatadores, Don Bosco Anbu Illam. Recibió atención y protección desde el primer momento, y dado que los padres no pudieron ser identificados, el niño fue catalogado como de larga estancia en DBAI. 

Muhammed lloró muchas veces por su familia, pero nunca perdió la esperanza de encontrarla

Se convirtió en un buen estudiante y también destacó como deportista en atletismo. Mientras tanto, los misioneros salesianos, en coordinación con las autoridades de Chennai y de Jabalpur, su lugar de origen, continuaron investigando su caso para encontrar a sus padres. Al final, nueve años después, lo lograron cuando Muhammed era ya un joven responsable y educado.

Sus padres y un tío de Muhammed llegaron a Don Bosco Anbu Illam con la documentación necesaria y se sometieron al proceso de verificación policial. Tan pronto como vio a su tío a lo lejos, lo reconoció y le dio un gran abrazo y lo besó con lágrimas en ojos. Más tarde reconoció a su madre, Shehnaz, y a su padre, Muhammad Hussein. El encuentro fue muy emotivo, lleno de abrazos, besos y lágrimas.

Las primeras palabras a sus padres fueron: “¿Dónde está mi hermano? Quiero encontrarlo”, dijo en tamil, un idioma que sus padres no entendían. Muhammed les contó lo que estudiaba y también su próximo sueño. “Quiero convertirme en un jugador de cricket algún día”, dijo. Su padre, que había comprado un diccionario de traducción del hindi al tamil para poderlo entender, aseguró que le enseñarían hindi.

El joven Muhammed ha sido restituido oficialmente a sus padres pero reside como interno en Don Bosco Anbu Illam hasta superar el examen anual. Su caso es una esperanza para decenas de niños y niñas que, como él, se pierden a diario o son abandonados por sus padres en las estaciones de tren en India y en otros países. Gracias a los misioneros salesianos, se les acoge como familia y se les ofrece la posibilidad de estudiar mientras se busca a sus padres.

Colabora

Quiero colaborar con el trabajo que realiza Misiones Salesianas

50€
100€
150€
Otra cantidad