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Ver todas las noticiasSOS desde RD Congo: “Estamos sin agua ni electricidad por la erupción del volcán ‘Nyiragongo’ en Goma”
Fuertes temblores de tierra continúan sintiéndose en la capital Goma, al este de la República Democrática del Congo, cinco días después de que el pasado sábado entrara en erupción el volcán ‘Nyiragongo’. El balance provisional deja al menos 32 muertos, más de un centenar de menores perdidos de sus familias y miles de desplazados por la llegada de la lava a la ciudad. Más de 5.000 personas de algunos suburbios de la capital han perdido sus casas y los misioneros salesianos hacen un llamamiento a la solidaridad ante la falta de electricidad y la escasez de agua potable y de alimentos.
La erupción del volcán Nyiragongo ocurrió a las 18.30 horas del sábado precedida de algunos temblores de tierra desde el día anterior. Miles de personas que viven en el monte huyeron hacia la capital al mismo tiempo que la lava descendía por las laderas en la misma dirección. El pánico se apoderó de la población y más de un centenar de menores continúa separado de sus familias tras esa huida.
“No tenemos agua ni electricidad en la ciudad y los alimentos escasean para ayudar a los desplazados”, explican los misioneros salesianos que trabajan en Goma. “Los temblores se siguen notando y los niños y niñas que atendemos, al igual que el resto de la población, están muy asustados”, añaden.
5.000 personas sin hogar y numerosos temblores mantienen a la población muy asustada
El balance provisional de fallecidos por el desastre natural se sitúa en 32 personas, algunas por inhalación de humo y gas y otras afectadas por la lava. Entre 1.000 y 2.500 viviendas han quedado destruidas y muchas más han sufrido grietas o destrozos por los continuos seísmos. Además, más de 5.000 personas lo han perdido todo y otras 3.000 huyeron a Ruanda cuando el país vecino abrió su frontera.
La última vez que el monte Nyiragongo entró en erupción fue en 2002. Entonces dejó centenares de muertos y cubrió de lava las pistas del aeropuerto. Más de 100.000 personas perdieron sus hogares en esa ocasión, por lo que el recuerdo de lo ocurrido ha aumentado el caos ahora.
Las tres obras salesianas en Goma no se han visto afectadas, “pero la lava quedó a pocos metros de alguna de ellas”. Tanto los misioneros salesianos, como salesianas y los menores que atienden tuvieron que ser evacuados, aunque el domingo pudieron regresar a los hogares de acogida. “Casi 500 menores de edad a nuestro cargo necesitan ayuda urgente ante la escasez de agua y de comida, y también el número de desplazados que llama a nuestras puertas aumenta cada día”.
Este nuevo desastre natural que ha afectado a la capital, con dos millones de personas, añade sufrimiento a una población con grandes necesidades humanitarias. “La violencia que sufrimos en la zona, el coronavirus, el reciente brote de ébola, la inseguridad alimentaria… No podemos dejar sola a una población que está sufriendo”, aseguran los misioneros salesianos desde Goma.
