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Ver todas las noticiasEusebio Muñoz Ruiz, una vida por y para la Familia Salesiana. ¡Descansa en paz!
El director de Misiones Salesianas, el sacerdote salesiano Eusebio Muñoz Ruiz, de 76 años, falleció ayer, 1 de septiembre, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid tras permanecer 11 días ingresado y no superar el ictus que sufrió el pasado 21 de agosto. Su cuerpo será velado esta mañana en su ciudad natal, Pozoblanco (Córdoba), y por la tarde se celebrará el funeral. La Familia Salesiana de todo el mundo está de luto por la pérdida de quien tanto fomentó las vocaciones y el amor a María Auxiliadora en los cargos que desempeñó en España y en sus viajes por los cinco continentes como delegado del Rector Mayor.
Las redes sociales se llenaron en la tarde de ayer de mensajes de condolencia y de recuerdo al conocer la muerte de Eusebio Muñoz, director de la comunidad de la Procura de Madrid y de Misiones Salesianas durante el último año. El ictus que sufrió el 21 de agosto, unido a la infección posterior producida por una bacteria impidieron la esperanzadora recuperación que tuvo en un principio.
Eusebio Muñoz fue siempre un gran embajador de su ciudad natal, Pozoblanco, de la que siempre presumía por su salesianidad. Además, fue amigo y casi compañero de pupitre de otro gran salesiano de la misma localidad: el misionero Antonio César Fernández, asesinado en Burkina Faso el 15 de febrero de 2019. Su admiración por Don Bosco y su amor por María Auxiliadora quedaban siempre patentes en cualquier conversación, pero fue su estilo salesiano cercano y familiar el que marcó a muchas generaciones de alumnos y padres en las diferentes obras por las que pasó. Siempre demostró una gran memoria con los nombres, lugares y anécdotas vividas en sus 59 años como salesiano y 49 como sacerdote.
En todas las obras salesianas se ganó el cariño y la admiración por su estilo cercano y familiar
Eusebio Muñoz nació el 26 de diciembre 1944 en Pozoblanco. Fue ordenado sacerdote el 22 de julio de 1972 y a lo largo de una vida de servicio y entrega a la Congregación, fue director de las casas salesianas de Ronda y Montilla, del Aspirantado de Córdoba, maestro de novicios en Sanlúcar la Mayor y director del Posnoviciado de Granada.
En España también fue en dos ocasiones vicario inspectorial, inspector y delegado inspectorial de Pastoral Juvenil, de la Formación y también para la Familia Salesiana. Como responsable de su Inspectoría de Córdoba participó en la unificación con la de Sevilla animando, en ambas, las asociaciones de Salesianos Cooperadores, de Antiguos Alumnos y de ADMA. Licenciado en Económicas, durante 18 años también presidió el consejo de administración de la Editorial CCS.
El Rector Mayor don Pascual Chávez le pidió en 2006 su servicio para animar y guiar la comunidad San Juan Bosco de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Esa experiencia le permitió ampliar aún más el horizonte del carisma salesiano en contacto con salesianos en formación procedentes de diversos rincones del mundo. En 2015, de nuevo el Rector Mayor, pero esta vez don Ángel Fernández Artime, le encomendó la tarea de ser delegado del Rector Mayor para la Familia Salesiana de todo el mundo en el Secretariado constituido para ello. Hasta mediados del año pasado siguió inculcando y animando el amor a la Virgen de Don Bosco y al fundador de los Salesianos por los cinco continentes.
Ha dejado su impronta por su trabajo en favor de los niños, niñas y jóvenes más desfavorecidos
Finalizado este servicio en la Congregación y en la Familia Salesiana, desde julio del año pasado desempeñaba el cargo, designado por el Rector Mayor, de director de Misiones Salesianas y de la comunidad de la Procura en Madrid. En este corto periodo de tiempo dejó su impronta con un marcado estilo de vida salesiano por y para la Familia Salesiana y en favor de los niños, niñas y jóvenes más desfavorecidos del mundo.
Al conocer su fallecimiento, el Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, aseguró que “Eusebio fue un verdadero padre para muchos salesianos, un auténtico hijo de Don Bosco, siempre generoso en las tareas que realizaba. También fue para mí un gran hermano y amigo. Sólo podemos agradecer a Dios por el gran bien que ha hecho a la Congregación y a la Familia Salesiana, y sobre todo por el gran don de su vida”.
¡Descanse en paz, Eusebio Muñoz Ruiz!