Paulo Cayeye, un ejemplo de superación en Angola gracias al programa ‘Un nuevo comienzo’

El proyecto salesiano Un nuevo comienzo tiene como objetivo contribuir a la defensa, garantía y promoción de los derechos de los menores en conflicto con la ley en Angola. Está cofinanciado por la Unión Europea y en él participan diversas organizaciones e instituciones nacionales e internacionales. 

Paulo Cayeye es un joven que se ha convertido en la referencia y en el espejo en el que ahora se miran muchos menores que participan en el programa. Un nuevo comienzo cuenta con 208 menores beneficiarios y con el acompañamiento de sus familias: 58 tienen medidas de libertad asistida; 83 cumplen servicios a la comunidad; 28 tienen medidas de protección social y 39 están a la espera decisión judicial.

Entre otras muchas actividades, los menores y sus familias participan en talleres de referencia, con protagonistas que cuentan historias personales de superación; de desarrollo personal, de dibujo y de habilidades parentales. La reintegración familiar y el inicio de una nueva vida gracias a la formación educativa y a las habilidades sociales que se ofrecen con los objetivos del programa.

‘Un nuevo comienzo’ ayuda a los menores que están en conflicto con la ley en Angola

El joven Paulo entró en conflicto con la ley cuando tenía 10 años. Pasaba la mayoría del día en la calle. Salía de casa por la mañana y volvía por la noche sin hacer caso de las advertencias de su madre: “Paulo, te queremos mucho, pero ¿quieres perderte con esta vida delictiva?”, le decía, pero Paulo no veía problemas en lo que hacía.

Ahora, reconoce que “tuve una vida muy turbulenta y peligrosa por lo que hacíamos. Causábamos tristeza y dolor porque éramos cinco amigos y nadie nos paraba”, recuerda. “Cuando estaba en un centro de desintoxicación uno de mis amigos intentó robar en una tienda y el guardia de seguridad le disparó. Pasé casi dos años internado, así que cuando salí decidí cambiar de vida y hacer caso a mis padres”, explica Paulo.

El mensaje que transmite ahora a los padres es que no abandonen a sus hijos cuando están en esa vida de problemas y que crean en ellos para ayudarlos a cambiar su comportamiento. “Yo soy el ejemplo de este cambio, gracias al proyecto Un nuevo comienzo y a los Salesianos. Volví a estudiar y estoy haciendo un curso técnico de mecánica, que es uno de mis sueños para ayudar a mis padres”.

Paulo también ha participado en talleres temáticos en los que ofreció su testimonio a otros chicos del proyecto para ayudarles a dar un rumbo positivo a sus vidas. El proyecto Un nuevo comienzo “me ha proporcionado asistencia médica y psicológica, además de cursos técnicos y prácticos, lo que ha contribuido en gran medida a mi recuperación con el apoyo total de mi familia. Gracias a los Salesianos ahora soy una persona nueva dispuesta a ayudar a otros jóvenes”, finaliza.