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Ver todas las noticiasLa efectiva respuesta salesiana a las carencias sanitarias rurales en India
El déficit de personal sanitario en todos los niveles de atención de salud en India repercute sobre todo en la población rural de las aldeas más lejanas. Con muchos puestos profesionales vacantes, las diversas olas de la pandemia en India han puesto de manifiesto las dificultades de atención que tiene la población y el elevado coste de la sanidad privada como alternativa. Un estudio alerta de que los gastos sanitarios en India abocan a más de 55 millones de personas a la pobreza. La respuesta salesiana a esta situación ha contribuido a mejorar la situación en Devadurga, que siempre ha ocupado el último lugar en cuanto a índices de salud en el estado de Karnataka.
El mal estado de salud de la población rural en India repercute en los ingresos de las familias, aumenta la carga de trabajo de las mujeres y el abandono escolar, lo que en última instancia también afecta a los derechos de las personas más necesitadas. En los últimos años, la Sociedad Salesiana de Educación y Desarrollo Rural de Bangalore (BREADS) y sus socios locales han intervenido para proporcionar educación sobre salud, facilitar el acceso a los servicios sanitarios primarios y, en muchos casos, ofrecer atención sanitaria primaria para apoyar el proceso de desarrollo en estas zonas.
Esta intervención se convirtió en una clínica móvil que viaja a 25 aldeas, visitándolas cada dos semanas. Los principales beneficiarios son las mujeres, los niños, las personas mayores y la población más vulnerable.
La mayoría de las mujeres son analfabetas y las niñas abandonan sus estudios para cuidar de sus hermanos menores o trabajar para la familia. El matrimonio y el trabajo infantil son una amenaza constante. También la malnutrición, especialmente entre las mujeres y los niños, dificulta la productividad y aumenta la aparición de infecciones; una situación que se ve agravada por las prácticas antihigiénicas. Todo ello hace que las mujeres tengan miedo de ir al médico y desemboca en enfermedades más graves.
La Clínica Móvil Don Bosco prestó un gran servicio en las aldeas durante las olas de Covid
En el punto más crítico de la pandemia de Covid la Clínica Móvil Don Bosco fue un regalo para las aldeas remotas. La mayoría de los centros sanitarios públicos se dedicó a la atención exclusiva de la enfermedad, así que, con un permiso especial de las autoridades durante los confinamientos, la clínica móvil prestó asistencia sanitaria básica en estas zonas, sirviendo también de ambulancia en momentos de necesidad. Estas intervenciones cruciales fueron muy apreciadas por la población.
Los trabajadores sanitarios de la clínica móvil visitan a diario las aldeas para identificar y movilizar a los enfermos. Mientras, el médico y la enfermera llevan a cabo controles sanitarios básicos y suministran medicamentos si son necesarios.
Un aspecto importante del trabajo es educar a la población en prácticas saludables: limpieza personal y ambiental, distanciamiento social, importancia del lavado de manos, alimentación nutritiva y creación de inmunidad, medidas preventivas contra el Covid-19 e información sobre enfermedades comunes.
En el último año la clínica móvil ha atendido a más de 19.600 personas en las 25 aldeas: 19.180 recibieron medicamentos gratuitos; 310 fueron derivadas a otros hospitales y 1.918 recibieron sesiones de educación sanitaria.
