Derick, de la calle al futuro gracias a la educación

Derick tiene 14 años y ha terminado sus estudios de primaria. Nadie lo hubiera pensado hace unos años cuando sobrevivía en la calle gracias a lo que la gente le daba. Se escapó de casa porque su madre no podía mantener a toda la familia. Su padre murió y su madre no pudo hacerse cargo de toda la familia. Tres de sus hermanos decidieron que era buena idea ir a la ciudad y ganar algo de dinero para poder comer. Pero la realidad fue bien distinta. La calle fue dura con ellos.

Un día un trabajador social les llevo al centro salesiano ‘Bosco Boys’ en Naerobi. Ese fue el punto de inflexión en sus vidas. Allí cuidaron de los tres, les dieron alimentos, un techo en el que dormir seguros, la posibilidad de ir al médico… pero, sobre todo, confiaron en ellos.

Allí sabían que podían aprender a leer y a escribir, a tener un oficio… En definitiva, sabían que podrían a cambiar su vida. Y ellos, encabezados por Derick, no les defraudaron. Hoy los tres siguen en la escuela, Derick ya está pensando en todo lo que aprenderá en la escuela secundaria.

Como Derick, Peter, Satanley… y tantos otros niños y jóvenes que, con su esfuerzo y un poco de ayuda, son capaces de salir de las calles de Kenia. Todos tienen en su pasado duras historias de pobreza y delincuencia, pero ahora cuentan con un futuro que están empezando a escribir gracias al trabajo de los misioneros salesianos en el centro ‘Bosco Boys’.