Noticias
Ver todas las noticias“La Casa Don Bosco en Alepo es vuestro hogar tras los terremotos y estará abierta el tiempo que sea necesario”
Un mes después del primer terremoto con epicentro en Turquía, el pasado 6 de febrero, la población empieza a ser consciente de la “magnitud apocalíptica de los daños”, según el director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. La gran solidaridad no impedirá que el impacto y las consecuencias del terremoto y de las sucesivas réplicas se dejen sentir durante meses y años en la población. Los misioneros salesianos continúan ofreciendo alojamiento, comida, ropa de abrigo y también algunas ayudas económicas a las familias para la reparación de pequeños daños para que puedan regresar a sus casas.
La situación de emergencia se ha calmado en los últimos días en Alepo. “Hace una semana hubo otro gran temblor en Turquía y volvimos a vivir escenas de pánico, pero aquí no se sintió nada”, asegura Mateo Colmenares, voluntario salesiano en la Casa Don Bosco. “El número de personas que se alojan con nosotros ha ido descendiendo en los últimos días y en la actualidad tenemos a 200, a las que atendemos las 24 horas”, continúa.
Los misioneros salesianos son conscientes de que la población se siente segura entre los muros de la obra salesiana. “Que quieran venir aquí y digan que se sienten seguros habla mucho del espíritu salesiano. Nosotros les decimos que la Casa Don Bosco en Alepo es vuestro hogar ahora, y que estará abierta el tiempo que sea necesario”, comenta Alejandro León, superior de los Salesianos en Oriente Medio.
En los últimos días la ayuda material y alimenticia ha aumentado, “y eso nos permite ver la esperanza y los signos de vida en aquellos que reciben algo de alimentos. Por desgracia, la poca comida que tenían está enterrada bajo los escombros, muchas tiendas y almacenes están destruidos y el transporte por carretera llega con dificultad por los daños en las carreteras y las sanciones internacionales”, explican los misioneros salesianos.
Los Salesianos en Siria cumplen este año 75 años brindando paz y esperanza a la población
Siria ya es uno de los 10 países del mundo con mayor inseguridad alimentaria, con 2,5 millones de personas que no saben de dónde vendrá su próxima comida. El desastre del terremoto no sólo ha creado una crisis de supervivencia, sino que amenaza con llevar la inseguridad alimentaria a mayores niveles.
La presencia salesiana en Siria cumple este año 75 años, “brindando esperanza y paz”, destaca Alejandro León. Después de los terremotos ha cobrado relevancia el estudio que unos evaluadores extranjeros realizaron durante la guerra a los menores y jóvenes que visitaban el centro juvenil Don Bosco. “La conclusión fue que gracias a las actividades que les brindábamos en este ‘oasis de paz’ estaban más protegidos a los daños psicológicos y a los traumas que el resto, y esto dice mucho de la labor salesiana. Por eso ahora queremos seguir siendo un hogar de esperanza para todo aquel que lo necesite”, continúa el superior de los Salesianos en Oriente Medio.
La ola de solidaridad salesiana continúa recaudando fondos de emergencia en todo el mundo para ayudar a la población afectada por los terremotos. Desde Misiones Salesianas se han enviado 85.000 euros para la atención de emergencia a la población de Alepo y a los desplazados en la obra salesiana de Kafroun, y otros 135.000 euros servirán para seguir dando cobertura a los misioneros salesianos en la compra de bienes de primera necesidad. A nivel mundial las organizaciones salesianas han cubierto las necesidades iniciales por valor de 1,3 millones de euros.