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Ver todas las noticiasHogar Don Bosco, la mejor referencia para el futuro de los menores en situación de vulnerabilidad en Bolivia
Hace casi 32 años nació el Hogar Don Bosco en Santa Cruz de la Sierra como respuesta a la necesidad de acoger a niños, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad: huérfanos, abandonados, que vivían en la calle… El misionero salesiano Octavio Sabaddin impulsó el Proyecto Don Bosco sin ánimo de lucro que, con la base del carisma salesiano y el Sistema Preventivo de Don Bosco, fue creciendo y cambiando la vida de miles de menores a los que se les ha ofrecido un ambiente de familia y una educación integral.
El Proyecto Don Bosco nació el 1 de noviembre de 1991 a raíz de la preocupación del obispo salesiano monseñor Tito Solari, que entonces era el obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, por la situación de abandono de la niñez y de la juventud. Su intención fue tratar de buscar la forma de brindarles una atención integral.
El Hogar Don Bosco acogió, en primer lugar, a los menores huérfanos que se encontraban en la llamada Granja Hogar de Varones. Ese primer hogar revelaba una serie de problemas, como que no se podía acoger en él a niñas. Además, las situaciones familiares que llegaban eran a veces tan dramáticas que el padre Octavio logró iniciar otra obra, Mano Amiga, para niños y niñas y situaciones de emergencia. En el año 1994 se vio la necesidad de que los menores pudieran capacitarse y salieran preparados y con un trabajo. De esta forma, se abrió otra obra Barrio Juvenil, con el objetivo que los jóvenes tengan un espacio de capacitación técnica.
Los menores pertenecen al programa de apadrinamientos de Misiones Salesianas. “Estoy en 6º de Primaria y saco muy buenas notas. Vivo en el Hogar Don Bosco desde hace cinco años y agradezco que aquí tengo de todo, me escuchan y me comprenden porque a veces me enfado y no puedo controlar mi carácter”, asegura Jhonny Acha, uno de los menores.
Cientos de menores viven en un ambiente familiar gracias al Proyecto Don Bosco en Bolivia
Más tarde se presentó otra situación, la vida de los menores en situación de calle y con dificultades para insertarse en una vida familiar. Se inauguró Techo Pinardi en 2001 y empezó esa obra maravillosa para los chicos que vivían en la calle, que se acompañó de una granja escuela para ellos en la localidad de Montero. También había situaciones de acogida de niños y niñas perdidos a los que el Estado quería que acogieran los Salesianos. Así que, para ese fin se abrió el Patio Don Bosco.
Todos estos centros salesianos se han desarrollado a lo largo de los años con un programa y una lógica. A través del Sistema Preventivo de Don Bosco, establecen un proceso con los menores, de entre 6 y 18 años, que los lleva desde la Pedagogía de la Confianza, pasando por la de la Esperanza y hasta llegar a la de la Alianza. Trabajadores sociales, psicólogos, educadores, enfermeras, cocineros, personal de limpieza y voluntarios, forman parte de esta gran familia que ha atendido a miles de menores a lo largo de los últimos 30 años las 24 horas del día.
“Gracias por apoyarnos con la ropa, con los zapatos, con el uniforme para el colegio…”, explica Jairo Soliz. “Los padrinos de Misiones Salesianas se preocupan por nosotros y nos encanta enviarles fotos y cartas contándoles nuestras actividades”.
El Hogar Don Bosco cuenta en la actualidad con 120 menores divididos en dos grupos: la Comunidad Infantil San Francisco de Sales, con niños y niñas desde 1º a 5º de Primaria, y la Comunidad Juvenil San José, con menores desde 6º de Primeria a 6º de Secundaria.