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Ver todas las noticiasNuevo aumento de la violencia en RD Congo con avalanchas de desplazados en Goma y situación de psicosis
El aumento de la violencia por parte del M23 y la ocupación de algunos pueblos al sur de Goma en las últimas semanas han obligado a muchas personas a abandonar sus hogares y a tratar de buscar refugio en la capital de la provincia de Kivu del Norte. La saturación de los asentamientos de desplazados y el bloqueo de las rutas que suministran alimentos a la ciudad de Goma han desatado la psicosis y el pánico entre la población. Los misioneros salesianos siguen atendiendo a más de 4.500 familias desplazadas en los asentamientos abiertos en sus obras de Ngangi y Shasha.
“En Goma, donde ya hay miles de desplazados tanto en los asentamientos habilitados como con familias de acogida, ya no hay más espacio. Sin embargo, en las carreteras seguimos viendo a menores, jóvenes y personas mayores sentados, cansados y sin destino”, alertan los misioneros salesianos, que se enfrentan a un nuevo episodio de violencia en la región.
El M23 ha intensificado en los últimos días los enfrentamientos y ha ocupado algunos pueblos al sur de Goma. “Muchas personas se han visto obligadas a abandonarlo todo y no tienen comida ni agua, ya que tuvieron que huir con lo puesto para salvar sus vidas”, explican los misioneros salesianos que están trabajando en la República Democrática del Congo.
Las rutas que suministran alimentos y productos de primera necesidad a Goma son ahora inaccesibles y se avecina una grave crisis en la ciudad de Goma si todo sigue igual. La población vive estos días en un estado de psicosis y pánico extremos, sin prestar demasiada atención a los desplazados, porque muchas de las bombas siguen la ruta de la población que llega a Goma.
El conflicto dura más de 30 años y deja más de un millón de personas desplazadas desde 2022
Desde 2022 el conflicto ha obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares y ha causado un desastre humanitario en una región devastada por un conflicto de dura ya más de 30 años.
Shasha es uno de los pueblos que han atacado. Allí los misioneros salesianos cuentan con una pequeña obra a la que hace un año miles de personas llegaron tras otro estallido de violencia. “Muchas personas que estaban en el campo se marcharon. Nosotros, junto a algunos mayores y menores nos quedamos con ellos”, explican los Salesianos. “En los últimos días, los tres salesianos y los tres aspirantes que había allí han sido evacuados, a pesar de que, a tan sólo 35 kilómetros de Goma, Shasha es una zona de combate abierto”, recalcan.
Los misioneros salesianos en Goma siguen atendiendo y dando apoyo a las personas desplazadas en los campos de refugiados de la ciudad y, sobre todo, en Don Bosco Ngangi. En el campo de fútbol de este centro salesiano, se levanta hoy un asentamiento de refugiados que alberga a más de 3.500 familias. “Aquí distribuimos alimentos y artículos de higiene, ofrecemos alimentación extra para los niños y niñas, realizamos actividades de ocio con ellos…”, cuentan los misioneros salesianos.
Son muchas las necesidades para atender a la población y los misioneros salesianos hacen un llamamiento para poder llegar a más personas. “Queremos que los niños y niñas puedan ir a la escuela a pesar del conflicto y de su condición de desplazados, queremos que los jóvenes puedan formar y promover actividades generadoras de ingresos, que tengan acceso a la salud y construir un centro ambulatorio en Ngangi…”, recalcan los misioneros.
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