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Ver todas las noticiasMuerte, destrucción y cólera conviven en Mozambique con la necesidad de ayuda de emergencia
Casi nadie habla ya del ciclón ‘Idai’, que hace más de un mes afectó a Mozambique, Zimbabwe, Madagascar y Malawi, pero el número de víctimas mortales continúa aumentando y supera el millar, mientras que decenas de miles de personas necesitan agua, comida y refugio debido a los estragos causados por la tormenta. La ayuda humanitaria intenta llegar a localidades que siguen aisladas y los Salesianos continúan ayudando a la población afectada cercana a los lugares donde trabajan.
Mozambique ha sido el país más afectado, con más de 600 muertos y 1.600 heridos, y la ONU estima que hay casi 1,9 millones de afectados. Idai golpeó el país el pasado 14 de marzo cerca de la ciudad portuaria de Beira, donde descargó fuertes lluvias. Los dos principales ríos del país, el Buzi y el Pungue, se desbordaron, lo que causó la inundación de localidades enteras. Se estima que son unas 239.000 las viviendas dañadas o destruidas y que los daños causados a los cultivos se extienden a unas 715.300 hectáreas. Más de 300.000 menores no pueden ir al colegio desde ese día.
Desde Misiones Salesianas se han enviado 80.000 euros y la ONG Jóvenes y Desarrollo otros 20.000 euros para ayudar a las personas damnificadas y que los misioneros salesianos puedan contribuir en la emergencia y en la reconstrucción de las zonas más afectadas. La ayuda de los Salesianos se centrará en la reconstrucción de viviendas para las familias y en la atención a los menores que hayan quedado huérfanos para asegurar su atención y su escolarización, principalmente en los municipios de Beira, Dondo, Tete y Moatize.
La principal preocupación ahora mismo, además de la ayuda de emergencia para quienes lo han perdido todo, es el cólera, con más de 5.000 casos detectados.
El padre Luiz Gonzaga Piccoli, salesiano brasileño y consejero del Visitador de Mozambique, asegura que lo peor “llegó en los siguientes días. El ciclón no ha dejado nada y a su paso ha destruido hospitales, escuelas, la catedral, las grandes iglesias, la casa episcopal, el centro de gobierno, las universidades, los edificios públicos, las redes de agua y electricidad, las carreteras, los puentes, las casas…. ¡Beira, tendrá que ser completamente reconstruida!”.
Mozambique tenía un sistema de canales para protegerse de los efectos del cambio climático, que era un proyecto financiado por el Banco Mundial. El sistema funcionó contra las inundaciones de hace dos meses, pero no resistió la furia de Idai. “Este ciclón ha arrasado con todo lo que hemos construido en más de 100 años”, expresó un ingeniero. La solidaridad desde todos los ambientes salesianos continúa siendo fundamental para esta primera fase de emergencia y poder ayudar a la población damnificada que lo ha perdido todo.
