Ayúdanos a conseguirlo, cambia su futuro
Kokou camina todos los días para recoger agua, quiere estudiar para construir un viaducto y llevar agua a su ciudad.
Kamil quiere dejar de trabajar en la calle, ir al colegio y ser profesor para ayudar a otros niños como él.
Sami es afgana y ha vivido la guerra, quiere estudiar para ser enfermera y poder curar a las personas.
Como ellos hay 263 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo que no van al colegio, trabajan para sobrevivir y la educación puede cambiar su futuro.
Un niño que tiene acceso a una educación de calidad tiene las herramientas necesarias para construir un mejor futuro. No sólo para él, también para su familia y su comunidad.
Quienes tienen la oportunidad de formarse no sólo mejoran su capacidad de ingresos, también crecen sus niveles de libertad, de salud, de desarrollo… en definitiva, aumenta su calidad de vida.