Lo básico no debería ser un lujo
No es sencillo contener a este letal virus cuando millones de personas no pueden acceder a una pastilla de jabón o no disponen de una comida diaria. Por desgracia, esta población va a tener que elegir entre morir de hambre o de coronavirus.
Ya son más de 31 millones de personas infectadas y más de 960.000 fallecidos.
Los misioneros salesianos, que trabajan en más de 130 países, nos cuentan que los centros educativos y de tiempo libre para los niños, niñas y jóvenes se han cerrado. Además, se han declarado toques de queda y confinamientos…
“Si se tienen que quedar en casa se enfrentarán a una trágica elección: morir de coronavirus o de hambre”.
Piero Gavioli, misionero salesiano en República Democrática del Congo.
Y el mismo testimonio llega desde Haití, Sierra Leona, India, Sudán, Camerún….
Tu colaboración es fundamental para cambiar su futuro
Lo básico no debería ser un lujo
Este virus lo paramos entre todos
Ayudar hoy es más necesario que nunca, sobre todo, porque sabemos el daño que hace el COVID-19.
En Sierra Leona, nuestros misioneros, que tienen la experiencia del ébola, ya se han puesto manos a la obra, en Etiopía ofrecemos educación, alimentación e higiene a más de 400 niños de la calle, en India repartimos kits de mascarillas y pastillas de jabón entre las familias más vulnerables… y en casi todo el mundo hemos cerrado las escuelas para evitar la propagación del virus.
Ayúdanos para seguir llevando alimentos, productos de higiene y otras necesidades y, sobre todo para que cuando todo esto acabe los niños, niñas y jóvenes puedan volver a las aulas y recibir educación.
La reconstrucción de estos países será muy dura.
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