La población de Haití vive entre dos fuegos, la violencia de las bandas armadas criminales y la pobreza y la inseguridad alimentaria. Haití vive en un estado de emergencia permanente.
Más de 5,5 millones de personas necesitan ayuda de emergencia en Haití. Además, ir al colegio, a trabajar, al mercado o al hospital se ha convertido en actividades de alto riesgo en Haití, sobre todo en la capital del país.
“Puerto Príncipe se ha convertido en una cárcel. No se puede salir ni por aire, ni por mar ni por carretera.”
Salesianos que trabajan en el país.
Haití está viviendo un grave crisis humanitaria, económica y social.
Necesitamos tu ayuda para que las personas más vulnerables en Haití tengan una oportunidad.
Escucha lo que nos contó Víctor Auguste, misionero salesiano en Haití:
Y lee la entrevista completa que le hacemos en tu Revista MS:
Los jóvenes de Haití no se rinden
El 60,5% de la población en Haití tiene menos de 30 años. Es un país joven con un gran potencial. Para muchos jóvenes las únicas salidas son abandonar el país o entrar a formar parte de las bandas armadas criminales. Este nuevo estallido de violencia en Haití no hace más que ahondar en el problema.
“La situación actual de Haití es complicada, pero mantengo la esperanza. Puerto Príncipe ya ha vivido otros momentos difíciles. Considero que este es un periodo de prueba que pasará pronto y debemos estar preparados para cuando eso ocurra. Como no puedo asistir a mis clases, leo libros, voy a la iglesia… me mantengo ocupada. No me voy a desaminar. Con valentía superaremos este momento. Vivo con la esperanza de que el país va a cambiar».
Eliazer Edvole. Estudiante de 3º de Secundaria en el Liceo Nacional de Petion-Ville.
“La situación actual de Haití es complicada, pero mantengo la esperanza. Como no puedo asistir a mis clases, leo libros, voy a la iglesia… me mantengo ocupada. No me voy a desaminar. Con valentía superaremos este momento”.
Eliazer Edvole. Estudiante de 3º de Secundaria en el Liceo Nacional de Petion-Ville.
Más de un millón de niños y niñas sin escuela
Casi todas las escuelas de Puerto Príncipe están cerradas debido a enfrentamientos entre las bandas armadas o porque están ocupadas por esas bandas criminales. Más de un millón de menores no va al colegio en Haití por la violencia, los desplazamientos forzosos y la inseguridad.
“El cierre de las escuelas fue muy inesperado. Las escuelas están amenazadas por parte de las bandas armadas criminales. Hay que ayudar a que los alumnos y alumnas no se desanimen y dejen sus libros para siempre. Me inquieta pensar en los niños, niñas y jóvenes que van a dejar de recibir educación por la inseguridad y la pobreza en Haití. Invito a los docentes a no ceder ante el desánimo. Tenemos que tratar de salvar a la generación del terremoto de 2010″.
Venel la France. Educador del centro educativo Santa Rosa de Lima de Puerto Príncipe.
“El cierre de las escuelas fue muy inesperado. Las escuelas están amenazadas por parte de las bandas armadas criminales. Hay que ayudar a que los alumnos y alumnas no se desanimen y dejen sus libros para siempre. Me inquieta pensar en los niños, niñas y jóvenes que van a dejar de recibir educación por la inseguridad y la pobreza en Haití».
Venel la France. Educador del centro educativo Santa Rosa de Lima de Puerto Príncipe.
Qué hacemos los misioneros salesianos en Haití
Cada año atendemos a más de 25.000 niños, niñas y jóvenes en Haití.
Cada año atendemos a más de 25.000 niños, niñas y jóvenes en Haití. Necesitamos tu ayuda para cambiar su futuro.
Necesitamos tu ayuda para cambiar su futuro.
Renacer una y otra vez
En Haití llueve sobre mojado. La inestabilidad política, la pobreza, la falta de un verdadero Estado y la inseguridad es parte de su historia reciente. Haití sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. Los misioneros salesianos permanecen al lado de la población para dar oportunidades a las personas más vulnerables.
