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27 enero, 2025

Alianzas empresariales para un futuro mejor: el poder de la formación profesional

Para muchas personas, la formación profesional se resume en aprender un oficio. Mientras que, para otras, se convierte en la única opción de optar a una vida digna.

Y por eso existen las alianzas empresariales, para dar una segunda oportunidad a miles de jóvenes que, sin esa formación, tendrían un futuro incierto.

El rol de las empresas en la creación de un futuro sostenible

A pesar de que vivimos en un entorno donde la desigualdad sigue marcando el destino de millones de jóvenes, las empresas tienen el poder de convertirse en motores de cambio.

¿Cómo? No se trata sólo de generar empleo o desarrollar productos innovadores, sino de asumir una responsabilidad activa en la transformación social. Y una de las maneras más efectivas de hacerlo es a través de las alianzas empresariales en formación profesional.

Gracias a estas alianzas, las compañías tienen la oportunidad de ir un paso más allá e invertir en formación profesional para fortalecer el tejido productivo y romper las barreras que atrapan a miles de jóvenes en los círculos de pobreza.

Cómo las alianzas estratégicas están mejorando la formación profesional

La formación profesional debe evolucionar al mismo ritmo que las necesidades del mercado laboral. Sin embargo, en las regiones más vulnerables del planeta, los y las jóvenes carecen de acceso a educación de calidad y oportunidades reales de empleo.

Aquí es donde entran en juego las alianzas empresariales en formación profesional.

Cuando las empresas y las organizaciones sociales trabajan juntas, los resultados son transformadores. Y estas alianzas permiten llevar a estos países una formación técnica actualizada y alineada con las demandas reales de cada comunidad.

Además, nos ayudan areescribir el futuro de miles de jóvenes que, de otra forma, estarían condenados a la exclusión social.

Pero, ¿cuál es el impacto real de estas alianzas? Veámoslo con más detalle:

1 – Programas formativos adaptados a la demanda laboral

Gracias a estas alianzas, las empresas conocen de primera mano las competencias que más se necesitan en cada comunidad y su colaboración con los centros de formación profesional nos permite ofrecer programas ajustados a esas demandas, asegurando que los y las jóvenes adquieran habilidades con salidas laborales reales.

2 – Acceso a tecnología y equipamiento de vanguardia

La mayoría de los centros de formación en comunidades vulnerables carecen de herramientas y de tecnología moderna. Pero gracias a la colaboración empresarial, el alumnado puede acceder a equipamientos actualizados, lo que aumenta las probabilidades de éxito de su aprendizaje y su futura empleabilidad.

3 – Oportunidades de empleo

Uno de los mayores desafíos para los jóvenes sin experiencia es encontrar su primer trabajo. Sin embargo, a través de estas alianzas, las compañías pueden ofrecer becas, prácticas o contratos de inserción laboral que faciliten esta transición.

Pero más allá de los números, el verdadero impacto de estas alianzas se mide en historias. Como la de Miguel y Edwin, cuyos testimonios demuestran el poder transformador de la formación profesional.

Historias de éxito: jóvenes que han cambiado su futuro gracias a estas alianzas

Las historias que te compartimos a continuación no son sólo ejemplos de éxito. Son la prueba de que cuando una empresa decide invertir en educación y formación profesional, está cambiando vidas de verdad.

Te presentamos los casos de Miguel y Edwin, unos niños que pudieron cambiar su futuro gracias a las alianzas empresariales.

Miguel, de las balas a los tornillos

Miguel creció en una Colombia marcada por la violencia. Desde pequeño admiraba a los soldados de las series de televisión y soñaba con ser como ellos. A los 12 años, ese sueño se convirtió en realidad de la peor manera posible: se unió a un grupo armado.

Dos años después, ya tenía un fusil en las manos y órdenes que cumplir. En su primera misión vivió un combate de cinco horas en el que vio morir a varios compañeros. Aunque, con cada batalla, crecía su reputación dentro del grupo, pero también su miedo y su incertidumbre.

Un buen día decidió ingresar en el Centro Don Bosco de Medellín, donde descubrió que sus manos servían para algo más que sostener un arma.

Hoy, Miguel sueña con ser un gran mecánico. Quiere vivir en paz y tener un futuro digno. Y gracias a la formación profesional, ha dejado atrás la violencia y está construyendo una nueva vida.

Edwin, de niño maltratado a joven con un futuro esperanzador

Desde muy pequeño, Edwin vivió en un entorno de violencia y maltrato. Huyó de casa y terminó sobreviviendo en la calle, donde la única forma de seguir adelante era robando y buscando refugio donde pudiera resguardarse.

Durante años, la escuela no existió para él. La familia tampoco. Su vida se resumía en escapar y tratar de evitar los golpes. Hasta que un día, la Fundación Proyecto Salesiano de Ecuador le tendió la mano.

Fue acogido en el centro Granja Don Bosco, donde por primera vez en su vida encontró estabilidad, apoyo y un hogar. Aprendió que podía confiar en los demás y que tenía derecho a un futuro mejor.

Hoy, Edwin sigue estudiando y tiene claro su objetivo: “Quiero tener una profesión, ganar mi propio dinero de manera honrada y formar una familia”.  Un cambio que no sería posible sin las alianzas empresariales que apoyan la formación profesional.

Porque lo que une a Miguel y Edwin no es sólo un pasado difícil, sino el poder transformador de la formación profesional. Ya que, sin estas oportunidades, sus vidas habrían seguido caminos muy distintos.

Cómo las empresas pueden apoyar más proyectos de formación profesional

Si has llegado hasta aquí, es posible que te estés preguntando: «¿Cómo puede mi empresa contribuir a esta transformación?»

Pues bien, aquí tienes algunas formas de hacerlo:

  • Colaborar con programas de formación profesional: a través de las alianzas empresariales con MISIONES SALESIANAS puedes financiar cursos, becas o infraestructuras educativas para impulsar la formación profesional de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
  • Ofrecer mentorías y formación técnica: a través de nuestro voluntariado empresarial, tus empleados pueden compartir sus conocimientos técnicos y guiar a estos jóvenes en su nueva andadura profesional.
  • Facilitar prácticas y oportunidades laborales: una vez terminada la formación, tu empresa puede brindarles una primera experiencia laboral para ayudarlos a impulsar su trayectoria profesional.
  • Donar materiales y equipamiento: también puedes ofrecer herramientas, equipos tecnológicos y otros recursos que pueden marcar una gran diferencia en su aprendizaje.

Porque detrás de cada historia como la de Edwin o la de Miguel, hay empresas, organizaciones y personas que decidieron apostar por la educación.

Así que, una vez más, el cambio está en nuestras manos.

¿Nos ayudas a transformar la vida de más jóvenes?

¡Súmate al cambio!