Atención a la población desplazada y educación para la paz en Sudán del Sur

Sudán del Sur se convirtió en 2011 en el país más joven del planeta con su independencia de Sudán. Sin embargo, dos años después una guerra civil por el control del poder en el país entre las distintas etnias volvió a sumir a su población en el caos: hambre, pobreza, desplazamientos y, sobre todo, mucho sufrimiento que no ha terminado a pesar de los acuerdos de paz.

“La violencia que vive el país impide el desarrollo de las personas y de las comunidades. En la actualidad, la precariedad de la población agudiza el conflicto. Es un círculo vicioso del que es muy difícil escapar”, explican los misioneros salesianos en Sudán del Sur.

Los misioneros salesianos siempre han estado al lado de la población y continúan estándolo en todo el proceso de la emergencia con la población desplazada, refugiada y también cuando regresa a su país. Acoger, proteger, promover e integrar, en palabras del Papa Francisco, es lo que los Salesianos llevan a cabo en Sudán del Sur y en las naciones fronterizas.

Un proyecto educativo ayudará a la población y contribuirá a conseguir una paz estable y duradera

Desde Misiones Salesianas también queremos poner nuestro granito de arena para conseguir una paz estable y duradera y, para ello, nuestra apuesta es la educación. Una herramienta clave que hace que las personas se conviertan en agentes de cambio y desarrollo.

Un ejemplo de ello es el proyecto Derecho a una educación inclusiva y equitativa, como motor de desarrollo y de construcción de la paz, que, junto a los misioneros salesianos, realizamos en la localidad de Kuajok. “La educación en derechos y en la resolución de conflictos ayuda a crear una cultura de paz y de reconciliación entre las personas y, sobre todo, queremos que los niños, niñas y jóvenes tengan oportunidades de futuro alejados de las armas y la violencia”, añaden los Salesianos.

Gracias a este proyecto financiado por el Ayuntamiento de Bilbao mejorará el acceso a la educación Infantil y Primaria y la calidad de esta educación en la escuela Don Bosco Kuajok. También se quieren mejorar los hábitos higiénicos y sensibilizar al alumnado, profesorado y a las familias en desarrollo sostenible y en prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión higiénico-sanitaria. Asimismo, el proyecto incluye la formación en derechos humanos, igualdad y resolución de conflictos… En definitiva, apoyar una cultura de paz en la región. 

La educación y la sensibilización sobre derechos humanos completan el programa de actividades

Para lograrlo se han equipado clases y una sala de estudio con mobiliario, materiales y libros de consulta y estudio. Se realizarán seminarios de formación al profesorado y reuniones con familias para mejorar sus competencias parentales y sensibilización sobre el derecho a la educación, derechos de la infancia y equidad de derechos.

También se está construyendo un sistema básico de saneamiento, estableciendo una serie de medidas de higiene en la escuela y seminarios al alumnado, al profesorado y a las familias sobre higiene, manejo del agua y prevención de enfermedades de transmisión higiénico sanitaria, así como charlas y actividades de cuidado del medio ambiente.

La acción se completa con una campaña de sensibilización por radio y en la escuela a través de actividades extraescolares y eventos socioculturales para sensibilizar sobre los derechos humanos y derechos de la infancia, la igualdad de género y la promoción de una cultura de paz y no violencia.