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Ver todas las noticiasUn proyecto de piscicultura proporciona desarrollo a una de las misiones salesianas indígenas con los bororo en Brasil
La misión salesiana que atiende a la población indígena bororo cerca de Meruri, en Brasil, puso en marcha a principios de año un proyecto de piscicultura. La iniciativa, sostenible y totalmente manual, permite a la población autóctona alimentarse con una fuente de proteínas natural. También, vender el excedente, lograr un beneficio para invertirlo en el proyecto con la compra de nuevos peces alevines y mejorar la calidad de vida de la comunidad.
El proyecto pesquero tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de las mujeres que forman parte de la asociación local AREME y de sus familias. La asociación está formada por algo más de 60 mujeres indígenas de la etnia boe bororo que gestionan en común proyectos de desarrollo de la comunidad local.
La piscicultura se ha desarrollado en los estanques que, de forma natural, aparecen en el territorio de la comunidad, pero que no habían producido peces durante mucho tiempo. En total hay seis cuencas en un área total de aproximadamente dos hectáreas, donde se han criado cuatro especies de peces. Los buenos resultados de las primeras capturas, alguna de ellas con incluso media tonelada de pescado, permiten ser muy optimistas.
La iniciativa ha sido llevada a cabo gracias a la Misión Salesiana de Mato Grosso, que compró 33.000 alevines para iniciar el proyecto. El espíritu emprendedor de los participantes en el proyecto ha permitido producir 27.000 peces en esta primera temporada, dejando alrededor de 5.000 para la temporada siguiente.
La Universidad Católica Dom Bosco (UCDB) de Campo Grande se encarga de la ayuda técnica
Este proyecto pesquero fue una promesa del antiguo inspector y hoy consejero general de Comunicación Social, el padre Gildásio Mendes dos Santos, para apoyar a las mujeres de esta comunidad y a sus familias.
Además de los peces, la misión salesiana también adquirió el alimento para los peces y pagó la asistencia técnica de los profesionales del sector, el transporte para la venta y la contratación de un empleado a tiempo completo para ayudar en el manejo del pescado, con una inversión total de más de 7.500 euros para apoyar a las mujeres indígenas.
Junto a la piscicultura, las mujeres bororo desarrollan otras actividades para enseñar a las generaciones más jóvenes el valor del trabajo y la importancia de la agricultura familiar. Este año en particular, gracias a la asociación AREME, ya se han plantado maíz, frijol, mandioca, plátano, zapallo y sandía.
El director de la presencia salesiana en Meruri, el padre Andelson, destaca que el pescado supone desarrollo para el pueblo boe bororo. “El proyecto de piscicultura permite obtener recursos para la continuidad del proyecto. La iniciativa también ha tenido un efecto beneficioso sobre los problemas de salud de la población, porque muchas mujeres padecen diabetes, un problema agravado por la mala alimentación”, explica el salesiano.