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10 diciembre, 2020

Día de los Derechos Humanos: la educación para todos y de calidad, la mejor manera de defenderlos

La conmemoración, hoy, del Día de los Derechos Humanos, viene marcada por la realidad que nos acompaña en todo este año: el coronavirus. La pandemia ha roto los sueños y las aspiraciones de muchos niños, niñas y jóvenes en todo el mundo. Más de 570 millones de alumnos se han visto afectados por los cierres de sus centros educativos debido al coronavirus y más de 24 millones de niños y niñas, según alertan los organismos internacionales, ya no volverán a la escuela.

El coronavirus ha hecho que los logros conseguidos con esfuerzo en la defensa de los Derechos Humanos hayan retrocedido este año de manera grave. En Misiones Salesianas apostamos por la educación de calidad y para todos porque es la mejor manera de defender la igualdad de oportunidades y luchar contra la pobreza y las injusticias.

Los misioneros salesianos trabajamos en más de 130 países de todo el mundo para dar educación y apoyo a millones de niños, niñas y jóvenes. Más de 1,5 millones de menores estudian en nuestros centros de educación básica y más de 800.000 jóvenes aprenden un oficio en los centros profesionales de todo el mundo como primer paso para salir de la pobreza.

Numerosos ejemplos nos recuerdan las dificultades que muchos menores y jóvenes tienen hoy en día. Los que viven en ambientes humildes y entornos vulnerables no han podido seguir estudiando por el confinamiento y la pandemia.

La educación universal y de calidad es la clave para conocer, entender y defender los Derechos Humanos

Grace, por ejemplo, es una joven de Ghana que ha tenido que interrumpir sus estudios de corte y confección por el confinamiento y su situación familiar. Por todo ello, “mi sueño de tener mi propia tienda de ropa se ha desvanecido y no sé qué va a pasar”, explica la joven.

Brian, por su parte, ha cambiado los libros y los lapiceros por los cuidados a sus hermanos pequeños. “Mi madre tiene que salir a buscar comida para nosotros”, añade el joven refugiado en el asentamiento de Palabek (Uganda). Mientras, Arielly, de Brasil, tampoco va al colegio y su sueño de ser enfermera se ha detenido sin saber cuándo podrá retomarlo.

Por todo ello, en el Día de los Derechos Humanos pedimos que la educación, la infancia y la juventud sean una prioridad para la construcción del futuro después de la pandemia. La educación es la mejor manera para defender los Derechos Humanos y apostar por un mundo con menos desigualdades, más justo y humano.

Además, nos unimos a la campaña de Naciones Unidas para este día de los Derechos Humanos, Reconstruir para mejorar. El objetivo es garantizar que cuando superemos la pandemia el mundo sea más humano, más equitativo, más sostenible y más solidario.

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