Día Internacional de la Educación. Garantizar el acceso a las nuevas tecnologías en todas las escuelas

No podemos olvidar que, en la actualidad, alrededor de 250 millones de menores y de jóvenes en el mundo están sin escolarizar y más de 750 millones de adultos son analfabetos. Sólo en África, menos del 40% de las niñas de la zona del Sahel finalizan el primer ciclo de Secundaria, y alrededor de cuatro millones de niños y jóvenes refugiados no van a la escuela.

El sueño que tienen en el mundo millones de menores es el mismo: poder ir a la escuela para aprender. Sin embargo, la pobreza, la salud y las guerras impiden a muchos de ellos lograrlo. El conflicto en Ucrania, a punto de cumplir tres años, condiciona la educación de miles de menores y jóvenes desplazados y refugiados por la violencia, lo mismo que ocurre en Oriente Medio y en tantas otras zonas del mundo.

Cerca de nosotros, las consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana han hecho ver que la educación es fundamental a la hora de recuperar la normalidad en la vida de los menores y de que superen los traumas.

Irena en Zhytomyr (Ucrania) y Zeina en Alepo (Siria) son un ejemplo de esta situación. Irena, de 10 años, está acostumbrada en los últimos tres años a las sirenas antiaéreas y a refugiarse en el búnker de la escuela salesiana, pero “con mis compañeros de clase me siento segura y quiero seguir yendo al colegio”. Zeina no ha conocido hasta ahora otra situación que no haya sido la guerra en Siria. En los últimos meses, con la caída del régimen de Al Asad, “hemos estado muchas semanas sin ir al colegio y con miedo, pero con los Salesianos aprendemos, jugamos y rezamos, y tengo muchas amigas allí”, explica.

Los misioneros salesianos ofrecen educación de calidad, cercana, positiva y universal

Las escuelas en muchos países son mucho más que un lugar en el que los menores aprenden: son un refugio seguro en que también comen y aprenden hábitos de higiene y vida saludable. El lema del Día Internacional de la Educación de este año, IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado’, anima a reflexionar sobre el poder de la educación para dotar a las personas y a las comunidades de los medios necesarios para navegar, comprender e influir en los avances tecnológicos.

Desde MISIONES SALESIANAS, junto a los misioneros salesianos que trabajan en 137 países, el año pasado destinamos casi 2,7 millones de euros en el desarrollo de 93 proyectos educativos en 37 países. Gracias a ellos, cerca de 81.000 menores y jóvenes se han beneficiado de manera directa y han mejorado sus condiciones educativas. Seguimos comprometidos con el derecho fundamental de acceso universal a la educación, que es nuestra razón de ser, para construir un futuro más sostenible e inclusivo.

Nuevas aulas, material educativo, formación del profesorado, acondicionamiento de las instalaciones, herramientas y máquinas para la enseñanza profesional, material informático y tecnológico, becas de estudio y de comedor para los menores más desfavorecidos… son algunos de los objetivos logrados gracias a estos proyectos en los últimos 24 meses.

Casi 2,3 millones de niños, niñas y jóvenes reciben educación en los centros salesianos de los cinco continentes y conocen el poder que tienen los libros y los lapiceros para transformar el mundo. Gracias a esa enseñanza de calidad son jóvenes que miran al futuro con esperanza y que se convierten en los protagonistas de sus vidas.