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25 noviembre, 2024

Cómo la educación técnica cambia el futuro de los jóvenes en comunidades vulnerables

Para miles de jóvenes, aprender un oficio no sólo representa una forma de ganarse la vida, sino la posibilidad real de romper con los círculos de pobreza que llevan arrastrando durante generaciones.

De ahí, la importancia de apostar por la educación técnica para cambiar el futuro de las comunidades más vulnerables.

La relevancia de la educación técnica en el desarrollo económico

La educación técnica es una herramienta fundamental para fortalecer la economía de cualquier comunidad, pero en contextos vulnerables tiene un impacto aún mayor.

Para los y las jóvenes de estas zonas, el acceso a una formación profesional se convierte en una de las pocas vías reales hacia el empleo y el desarrollo, como podemos ver en este vídeo sobre el proyecto que estamos desarrollando en el centro de refugiados de Kakuma (Kenia):

Desde un enfoque de desarrollo económico, la educación técnica permite que las comunidades cuenten con una fuerza laboral cualificada, preparada para desempeñar trabajos en sectores clave como la construcción, la mecánica, la carpintería o la agricultura.

Con esta preparación, los jóvenes no sólo pueden cambiar su situación personal, sino que también aportan al crecimiento de la economía local. De hecho, las comunidades que cuentan con personas capacitadas para desempeñar trabajos técnicos suelen atraer más inversiones y generar un tejido económico más sólido y sostenible.

Por eso, al promover la educación técnica, se crea un círculo positivo en el que los jóvenes no sólo mejoran sus perspectivas de futuro, sino que también reducen las tasas de migración y desempleo de sus comunidades.

De esta manera, con cada joven que adquiere conocimientos técnicos, se abre una puerta para el desarrollo económico y social de todo su entorno.

Beneficios de la formación técnica para jóvenes en situación de vulnerabilidad

La educación técnica es una herramienta que permite cambiar vidas y crear oportunidades a varios niveles, ya que los jóvenes que participan en estos programas encuentran una segunda oportunidad para superar las limitaciones impuestas por la falta de recursos y las circunstancias que los rodean.

Pero, ¿cuáles son los beneficios que ofrece la educación técnica a estos jóvenes?

1. Acceso a un empleo digno y bien remunerado.

Los jóvenes que reciben educación técnica tienen acceso a trabajos que requieren habilidades específicas, lo cual aumenta significativamente sus posibilidades de obtener un empleo estable y bien remunerado.

En comparación con otros tipos de trabajo, las ocupaciones técnicas suelen ofrecer salarios más altos y mejores condiciones laborales, lo que permite a estos jóvenes construir un futuro con mayor estabilidad y seguridad.

2. Empoderamiento personal y social.

La educación técnica no sólo dota a los jóvenes de competencias y habilidades prácticas, sino que también les ofrece una formación en valores y responsabilidad, fortaleciendo su autoestima y su capacidad para contribuir a la comunidad.

A través del aprendizaje de un oficio, estos jóvenes descubren su propio potencial y se convierten en actores de cambio, inspirando a otros a creer en la posibilidad de un futuro mejor.

3. Reducción de los índices de pobreza.

Cada joven que recibe capacitación técnica multiplica las posibilidades de que su familia pueda salir de la pobreza.

Pues, gracias a su trabajo, estos jóvenes logran estabilizarse económicamente y contribuir al bienestar de sus comunidades, disminuyendo la necesidad de emigrar o depender de ayudas externas.

4. Promoción del emprendimiento.

Además de preparar a los jóvenes para acceder a un empleo digno, la educación técnica también les permite iniciar pequeños negocios, aprovechando el conocimiento y las habilidades adquiridas durante su formación.

Al crear sus propios negocios, estos jóvenes generan empleo en sus comunidades y fomentan el desarrollo de nuevas actividades económicas, lo que impulsa el crecimiento local de manera significativa.

Por todo ello, la educación técnica es mucho más que un recurso formativo; es una puerta abierta a un cambio positivo y duradero en la vida de estos jóvenes y sus comunidades.

Cómo implementar programas de formación técnica a través de tu empresa

Hoy en día, muchas empresas se comprometen con el desarrollo social a través de programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Gracias a ello, desde organizaciones como MISIONES SALESIANAS podemos ofrecer a estos jóvenes la oportunidad de aprender, crecer y aportar al desarrollo de sus comunidades.

 Pero, ¿cómo puede tu empresa contribuir a la implementación de estos programas?

 ● Financiando programas de educación técnica

Con el apoyo económico de las empresas, MISIONES SALESIANAS puede construir y equipar centros de formación técnica en países en desarrollo.

Estas colaboraciones pueden incluir desde la financiación de infraestructuras hasta la provisión de equipos y materiales necesarios para llevar a cabo los programas de formación.

 ● Participando en programas de asistencia técnica a distancia y voluntariado en terreno

Otra forma de colaborar es ofreciendo asistencia técnica a distancia a los centros de formación profesional que solicitan asesoramiento, especialmente si tu empresa tiene personal especializado en áreas técnicas.

O mediante la participación de tus empleados en voluntariados corporativos sobre el terreno para complementar la formación técnica de los estudiantes, que, además, les permite reforzar valores como la ética profesional y el trabajo en equipo.

 ●  Contribuyendo al desarrollo de habilidades blandas

Más allá de las habilidades técnicas, los jóvenes deben aprender a comunicarse, a trabajar en equipo y a resolver problemas.

De manera que las empresas que se dediquen a áreas menos técnicas, también pueden colaborar ofreciendo talleres y programas que desarrollen estas habilidades, preparando a los jóvenes para enfrentarse con éxito a los desafíos del mercado laboral.

Además, al involucrarse con los programas de educación técnica, las empresas no sólo ayudan a los jóvenes a construir un futuro mejor, sino que también mejoran su propia reputación corporativa y contribuyen a un desarrollo más sostenible y equitativo.

En MISIONES SALESIANAS creemos en el poder transformador de la educación y, con tu ayuda, podemos llevarla a quienes más la necesitan.

Si tu empresa está dispuesta a ser parte de esta misión, te invitamos a colaborar con nuestros programas de formación profesional para que, juntos, podamos cambiar las vidas de miles de jóvenes.

¡Súmate al cambio!