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Volver a EmpresasEducación y formación profesional: una apuesta empresarial por el futuro
En el mundo actual, donde las oportunidades laborales se redefinen a cada instante, la formación profesional se ha convertido en la piedra angular para construir un futuro próspero y lleno de posibilidades.
En este contexto, la apuesta empresarial por la educación se presenta como una vía esencial para reducir la desigualdad, empoderar a los y a las jóvenes y fomentar una sociedad más equitativa y preparada para el futuro.
La necesidad de educación profesional en las comunidades vulnerables
El acceso a una educación de calidad es una necesidad universal, pero no toda la juventud tiene las mismas oportunidades.
En las comunidades más vulnerables, donde la pobreza, la falta de infraestructuras y la escasez de recursos son una constante, la posibilidad de acceder a una formación técnica y profesional es, para muchas personas, un sueño lejano.
Y sin acceso a una educación de calidad, el círculo de pobreza se perpetúa y las familias se ven atrapadas sin empleo y sin esperanza de cambiar su situación.
De hecho, según diversos estudios, los y las jóvenes de estas áreas tienen muchas menos probabilidades de encontrar un empleo estable debido a la falta de habilidades técnicas y formación especializada. Lo que no sólo afecta a su bienestar individual, sino también ala economía del país, reduciendo la productividad y el dinamismo de los mercados laborales.
Sin embargo, la apuesta empresarial por la educación profesional se presenta como una respuesta directa a este desafío. Ya que, al equipar a los jóvenes con las habilidades más demandadasen el mercado laboral, aumenta sus posibilidades de empleo y contribuye a una sociedad más equitativa.
De manera que, cuando una empresa apuesta por la formación de la juventud, no sólo está mejorando sus perspectivas de futuro, sino que también está contribuyendo a romper el círculo de pobreza intergeneracional.
Cómo las empresas están apoyando la formación profesional
Las empresas juegan un papel crucial en la mejora de la formación profesional y, gracias a su implicación, están marcando la diferencia en las vidas de miles de jóvenes.
Pero, ¿cómo lo están haciendo?
- Alianzas con organizaciones y centros educativos
En la mayoría de los casos, la apuesta empresarial por la educación y la formación técnica se materializa a través de alianzas estratégicas con organizaciones como MISIONES SALESIANAS, que se dedican a fomentar la formación profesional en las comunidades más vulnerables.
Estas alianzas permiten mejorar el contenido de los programas educativos y garantizar que los y las jóvenes reciban la mejor formación posible para acceder al mercado laboral.
- Becas y apoyos educativos
Algunas empresas ofrecen becas educativas para que la juventud más desfavorecida pueda acceder a una educación superior o continuar con su formación técnica.
De este modo, no sólo se está invirtiendo en la formación de estos y estas jóvenes, sino también en su futuro laboral.
- Voluntariado corporativo
Otra forma en que las empresas pueden contribuir a la formación profesional es a través del voluntariado corporativo. Es decir, ofreciendo a los empleados la oportunidad de compartir su experiencia y conocimientos sobre diferentes áreas con estos jóvenes.
Este tipo de experiencias les proporciona una visión más clara sobre su futuro profesional y les ayuda a ampliar su red de contactos, lo que mejora sus oportunidades de encontrar empleo.
Gracias a estos programas, las empresas tienen el poder de transformar la vida de miles de jóvenes. Aunque existen muchos otros motivos por los que llevar a cabo esta apuesta empresarial.
Beneficios de invertir en educación para las empresas
El apoyo de las empresas a la educación y la formación profesional no sólo beneficia a la juventud, sino que también trae consigo una serie de ventajas estratégicas para las propias empresas.
Veamos algunas de ellas:
1 – Mejora de la imagen corporativa
Cuando una empresa se involucra en proyectos educativos, no sólo está llevando a cabo una aportación social, sino que también mejora su reputación corporativa.
Las empresas comprometidas con la educación se perciben como organizaciones responsables e interesadas en el bienestar de las comunidades, lo cual refuerza su imagen de marca y mejora su relación con los consumidores y la sociedad en general.
2 – Desarrollo de talento
Al invertir en la educación de la juventud, las empresas están apostando por el desarrollo de habilidades que se alinean directamente con las necesidades del mercado.
Esto facilita la contratación de talento cualificado y reduce los costes asociados con la formación interna, ya que los y las jóvenes que asisten a programas de formación profesional ya cuentan con las habilidades necesarias para desempeñar su labor de manera eficiente.
3 – Retorno social y económico
Más allá del retorno financiero, las empresas que invierten en la educación de la juventud más desfavorecidos están generando un impacto positivo en la sociedad.
Es decir, al contribuir en la creación de una fuerza laboral más competente, están fortaleciendo la sociedad y la economía de estos países a largo plazo.
4 – Fomento de la innovación
Las personas jóvenes que reciben educación técnica tienen la capacidad de aportar nuevas ideas y soluciones a los desafíos que enfrentan las empresas, lo que fomenta una cultura de innovación dentro de las organizaciones.
5 – Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Al invertir en educación, las empresas no sólo cumplen con su compromiso ético y social, sino que también se alinean con las iniciativas globales que promueven un futuro más justo y sostenible, como los ODS.
Una apuesta empresarial que refuerza la posición de las organizaciones en los mercados internacionales, ya que cada vez más inversores, clientes y gobiernos priorizan a las empresas que contribuyen al cumplimiento de estos objetivos.
De manera que, las empresas que apuestan por la educación y la formación profesional no sólo están contribuyendo al desarrollo de los y las jóvenes, sino a la construcción de un futuro más próspero para ellos mismos y para la sociedad.
¿Nos ayudas a construir un futuro mejor para todas las personas?