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Ver todas las noticiasEscuela de Fútbol Padre Luis Bolla: una propuesta de evangelización para los jóvenes achuar en Ecuador
El fútbol para la comunidad indígena achuar es sinónimo de felicidad, y por eso no puede faltar junto a ellos un campo para practicarlo. Esta particularidad llevó al misionero salesiano Agustín Togo a pensar en un proyecto que incluyera el fútbol como una herramienta para la enseñanza de valores humanos y culturales. Así surgió, hace más de un año, la Escuela de Fútbol Yankuam Jintia (el nombre en achuar del misionero salesiano Luis Bolla) en la comunidad de Wichimi. La pandemia detuvo todas las actividades durante mucho tiempo, pero poco a poco se van retomando.
La afición de los achuar por este deporte alcanza desde los más pequeños hasta los de más edad. Hombres y mujeres la comparten reuniéndose en torno al fútbol para animar a su equipo mientras beben la tradicional chicha.
El objetivo de la escuela salesiana de fútbol es formar a niños, niñas y jóvenes. Lo hace no sólo en la parte técnica o en el conocimiento de las reglas del deporte, sino para que aprendan los valores del fútbol y los practiquen en su vida diaria. “Don Bosco siempre sueña que los jóvenes sean felices en todo lo que hacen”, reconoce el padre Togo.
La escuela funciona los fines de semana con niños y niñas a partir de los 8 años, adolescentes, jóvenes y adultos hasta los 40 años de edad. Pero la realidad es que toda la comunidad participa en los avances de los participantes viendo todas las sesiones.
Los jóvenes indígenas achuar aprenden valores gracias a la Escuela de Fútbol Padre Luis Bolla
La firma del convenio de la escuela de fútbol con la comunidad de la amazonia ecuatoriana tuvo lugar el pasado 16 de febrero. Contempla el cuidado de los materiales entregados, la colaboración en las actividades planificadas y el compromiso de los jóvenes achuar en llevar adelante la enseñanza de valores ciudadanos, espirituales y culturales que forman parte de este innovador proyecto.
Bautizar este proyecto con el nombre del padre Luis Bolla, en achuar Yankuam Jintia, tiene un significado muy especial. Es el simbolismo de rendir homenaje a este gran misionero salesiano que trabajó toda su vida en favor de este pueblo amazónico. Además, muchos de quienes lo conocieron lo describen como un buen jugador de fútbol y a quien siempre se le veía con un balón entre los chicos.
La felicidad se puede ver en cada uno de los rostros de los menores y, por supuesto, en la del padre Agustín. Él fue quien escogió como lema de esta escuela Del talento a la vocación, para que se haga realidad el proyecto de Dios y de Don Bosco en la vida de estos menores y jóvenes.