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El centro Don Bosco para la Protección de Menores de Ashaiman (Ghana) tiene en marcha un nuevo programa para atender a chicas de entre 18 y 23 años que se encuentran en graves situaciones de vulnerabilidad. Es un proyecto que busca fortalecer el papel de la mujer y ayudar a que estas chicas tengan una oportunidad y se conviertan en protagonistas de sus vidas.
Para fortalecer el papel de la mujer en Ghana, los misioneros salesianos de Ashaiman, han iniciado un programa que va dirigido a mujeres jóvenes en situación vulnerable. Chicas que se tienen que enfrentar a los traficantes de personas, las mafias de la prostitución y de la migración ilegal. Son mujeres de entornos de muy bajos recursos y que no han tenido la oportunidad de ir a la escuela o formarse. Algunas de las jóvenes han sido rescatadas de mafias que trafican con mujeres por agencias u organizaciones internacionales y han entrado al programa que ha comenzado el centro Don Bosco de Ashaiman.
Nuevo programa para fortalecer el papel de la mujer en Ghana
Para su reinserción, en primer lugar, se trata de que las chicas vuelvan a encontrar una razón para seguir adelante con talleres de cuidado personas, recuperación de la autoestima y las relaciones sociales. Es lo que se conoce como empoderamiento interior. Esta fase daría pe a otra segunda, donde las chicas logren autonomía y se capaciten y formen en algún oficio: peluquería, hostelería, producción de artesanía…
Fortalecer el papel de la mujer es el objetivo final de este proyecto para que las jóvenes tengan una segunda oportunidad, que puedan vivir de manera independiente y que el papel de la mujer en la sociedad se fortalezca. A pesar de los esfuerzos realizados, en Ghana la mujer sigue siendo ciudadana de segunda, sobre todo, en las áreas rurales. Proyectos como es que los misioneros salesianos realizan en Ashaiman ayudan a que el papel de la mujer se fortalezca, se rompan estereotipos y sus derechos sean respetados.