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Ver todas las noticiasGuerra, desplazamiento y resiliencia: los misioneros salesianos garantizan la educación en medio del conflicto en RD Congo
A pesar de la violencia, el caos político y social que vive República Democrática del Congo desde el recrudecimiento del conflicto, los misioneros salesianos en Goma siguen asegurando la continuidad escolar de más de un centenar de niños desplazados. En medio de la crisis humanitaria que atraviesa el país, la esperanza se abre paso en forma de educación, atención y acompañamiento a los más desfavorecidos. Gracias a un proyecto educativo de MISIONES SALESIANAS, niños y niñas en situación de vulnerabilidad pueden seguir aprendiendo en un entorno seguro.
La región oriental de la República Democrática del Congo (RDC) vive una de las etapas más críticas de su historia reciente. La guerra, localizada desde principios de año en Goma, ha obligado al cierre temporal de escuelas y al desplazamiento forzoso de comunidades debido a la presencia de una administración rebelde en el Norte y en el Sur de la región de Kivu. Sin embargo, en este contexto de incertidumbre y violencia, los misioneros salesianos, gracias a un proyecto de MISIONES SALESIANAS y el socio local SAD SPIN, ha conseguido que 145 niños continúen su educación bajo el cuidado de familias de acogida.
Tras la orden de desmantelamiento de los campos de desplazados por parte del M23, miles de familias regresaron a aldeas como Ngangi, Mugunga, Nzulo o Kirotshe, encontrándose con pueblos arrasados, herramientas robadas y sin medios de subsistencia. Muchos menores han quedado huérfanos, otros sufren las secuelas del trauma y hay niñas embarazadas tras haber sufrido violencia sexual.
“El proyecto ha sido flexible y, a la vez, valiente. Organizamos todo para que los menores quedaran con familias en los campamentos y que no interrumpieran el curso escolar. Tiene un enfoque adecuado”, destacan los misioneros salesianos, que también alertan de la urgente necesidad de ampliar la ayuda.
Faltan pupitres, materiales escolares y un entorno seguro para que los niños y niñas aprendan
La situación en las escuelas de la periferia de Goma es alarmante. Faltan pupitres, materiales escolares, tasas escolares inasumibles para muchas familias y, en general, un entorno seguro para aprender. “Los que han vuelto a la escuela no siempre pueden comer tres veces al día. La malnutrición afecta directamente a su capacidad de concentración”, denuncian desde el terreno.
Además de los daños materiales, el impacto psicológico en niños y familias requiere atención inmediata. Por ello, entre las prioridades identificadas para la próxima fase del proyecto se incluyen sesiones para superar los traumas, campañas de sensibilización para el retorno escolar y la rehabilitación de infraestructuras educativas.
Con el inicio del nuevo curso el objetivo es atender a entre 150 y 300 nuevos alumnos de Secundaria, priorizando a los huérfanos, víctimas de violencia y menores en situación de extrema vulnerabilidad. En un país donde cada semana se denuncian robos y asesinatos, y donde los bancos han cerrado por la crisis política, los misioneros piden apoyo y oraciones: “Estamos viviendo una enorme confusión. Pero seguimos trabajando con esperanza”.