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Ver todas las noticiasReencuentro familiar, gracias a los misioneros salesianos, de dos menores abandonados en India cuando eran niños
Miles de niños son abandonados o se pierden en las estaciones de tren y autobuses de las grandes ciudades indias. Acaban en la calle, sobreviviendo, o son explotados, trabajando sin descanso. Los misioneros salesianos tratan de rescatarlos de la esclavitud y de darles refugio, comida y educación mientras buscan a sus familiares. En muchos casos, como el de los hermanos Kumar y Rajkumar, la búsqueda dio resultados aunque fue 15 años después.
Tenían apenas cuatro años cuando Kumar y Rajkumar fueron abandonados y ahora se han convertido en dos jóvenes educados y profesionales gracias a la obra salesiana Don Bosco Anbu Illan (DBAI). La obra salesiana situada al sur del país trabaja en favor de los menores más necesitados. Los recoge, cuida y educa tras haberse perdido o haber sido abandonados. En los centros salesianos DBAI los niños crecen en un ambiente sano, reciben educación y se busca a sus familiares para la reunificación.
La relación de los dos niños con Don Bosco Anbu Illan (DBAI) de Salem comenzó en 2006, cuando los funcionarios del Departamento de Trabajo Infantil y otros trabajadores sociales descubrieron que en el área de Andipatti Panangadu había más de 30 niños que trabajaban en la producción de filigranas de plata en una fábrica. Entre ellos se encontraban Kumar y Rajkumar.
Los menores fueron recibidos por los misioneros salesianos y comenzó la búsqueda de información sobre estos dos hermanos, pero al ser tan pequeños no recordaban a sus padres ni dónde vivían.
Los menores rescatados de las calles y fábricas indias reciben refugio y educación en los centros salesianos
Don Bosco Anbu Illan, que lleva años brindando asistencia y protección a cientos de niños de la calle y huérfanos, a la vez que facilita su rehabilitación y felicidad, también ayudó y protegió a Kumar y a Rajkumar. Los dos hermanos estudiaron en la escuela primaria en Vinayagampatti. Ambos continuaron sus estudios hasta la graduación del último año de Secundaria y el año pasado Rajkumar fue admitido en el Instituto Politécnico en Kuthenkuzhy, mientras que Kumar se incorporó a Hyundai en la ciudad de Chennai.
Mientras los dos hermanos estudiaban y crecían, los trabajadores sociales del centro salesiano continuaron la búsqueda de sus padres. Se realizaron hasta seis vídeos de los chicos, aunque sin respuestas. Sin embargo, el pasado mes de octubre la investigación se intensificó y dio sus frutos.
A partir del dueño de la fábrica donde fueron rescatados Kumar y Rajkumar se pudo identificar a la familia de origen. Su padre, que los había confiado a esta persona porque no podía mantenerlos, había fallecido. Sin embargo, su madre, una hermana mayor y varios tíos seguían vivos y los dos hermanos querían volver a verlos.
El encuentro se organizó hace unos meses en la sede de Don Bosco. Además de los menores, sus familiares y el director del centro, acudió la responsable del distrito de protección de menores y otras autoridades y personalidades locales. En un acto muy emotivo, Kumar y Rajkumar, después de 15 años, volvieron a reencontrarse con su familia con la promesa de no volverse a separar nunca.