Noticias
Ver todas las noticias‘El infierno’ de Chennor en la cárcel de Pademba Road
‘El Infierno’ es el nuevo documental de Raúl de la Fuente y ha visto por primera vez la luz en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que se celebra hasta el 28 de septiembre. La película de De la Fuente se proyectó el pasado sábado en el programa Kimuak.
“El infierno es una historia de superación de las dificultades por las que el joven pasó en la cárcel”,explica Amaia Remírez, co-guionista del corto. Chennor es un niño de la calle de Freetown, Sierra Leona. Para sobrevivir tuvo que hacer cosas de las que hoy no está orgulloso: peleas, robos… Entró en la cárcel dos años y salió, pero volvió a reincidir. Con tan sólo 15 años entró en la cárcel de Pademba Road y allí permaneció cuatro años. Un infierno que se construyó para algo más de 300 personas y en la que hoy viven más de 2.300 reclusos de todas las edades. Tras cuatro años, Chennor ha logrado cambiar su vida y “hoy se dedica a ayudar a los internos de Pademba a la que acude con los misioneros salesianos”, añade Remírez.
Los misioneros y los trabajadores sociales de Don Bosco Fambul, en Freetown, entran cinco días a la semana a la cárcel para apoyar a los reclusos con alimentos, productos de higiene y con su presencia que les da esperanzas en el futuro. “Queremos, con este trabajo, dar visibilidad al trabajo que los misioneros salesianos están realizando por ayudar, sobre todo, a los reclusos menores de edad y aquellos que se encuentran en peores circunstancias”, añade la coguionista.
La película ‘El infierno’ no habría sido posible sin la ayuda de los misioneros del centro Fambul y también de Misiones Salesianas, que lleva varios años trabajando con Raúl de la Fuente en documentales como ‘Love’, ‘Alto el Fuego’, ‘30.000’ o ‘Yo no soy bruja’. [ver documentales]
El estreno de ‘El infierno’ será a finales de octubre en la Seminci de Valladolid y próximamente se confirmará su estreno internacional. “Nuestro objetivo es estar en los Goya con este corto”, apunto Remírez y “dar a conocer las historias de personas que están muriendo olvidadas en la cárcel en circunstancias infrahumanas”.