La expresión artística colectiva protagoniza la clausura del programa ‘Juglando II’ en el Museo Misiones Salesianas

Ilusión, alegría, acogida, familiaridad, empatía, amistad, amor… Dicen que el lenguaje esconde las emociones, y la expresión artística, junto a las emociones, sigue marcando nuestros aprendizajes. En la segunda edición del programa Juglando hemos querido continuar creando a través del retrato fotográfico y de la poesía. Lo hemos hecho desde lo que somos, desde lo que sentimos de forma individual y desde lo que construimos como grupo intergeneracional.

Al evento de clausura, celebrado en el Museo Misiones Salesianas, asistieron casi 40 personas entre participantes, familiares y allegados. Los protagonistas son personas cercanas a Misiones Salesianas y a la Fundación Jóvenes y Desarrollo. También han participado nuevas compañeras pertenecientes a las plataformas Lumbre y Pinardi y a la asociación Hola Vecinas. El acto contó con momentos inolvidables que repasaron el proceso creativo compartido durante siete sesiones en el centro juvenil de Salesianos Atocha.

Las palabras de Paloma Montero, responsable del departamento de Educación y Cultura para el Desarrollo y la Ciudadanía Global dieron la bienvenida al acto de clausura. En su intervención explicó que “intentamos cambiar mentalidades para transformar el mundo con la juventud como protagonista a través de la intergeneracionalidad e interculturalidad”.

La fotografía, la poesía y las reflexiones en común, ejes de ‘Juglando II’ para construir un mundo mejor

Los participantes en Juglando II asumieron el protagonismo al poner en común algunas reflexiones de estas jornadas. Junto a familiares y personas allegadas, hablaron de aquellos hitos que han marcado sus vidas para ser quienes somos hoy en día.

En un segundo momento se presentaron los lienzos realizados con los retratos fotográficos de cada protagonista. Cada imagen iba acompañada de su descripción personal en forma de poesía. La instalación sonora de la exposición permanente del Museo Misiones Salesianas ayudó a destacar en primera persona cómo nos vemos, lo que somos y cómo lo vivimos.

Por último, los participantes realizaron una reflexión sobre la construcción de un mundo mejor en un futuro inmediato. En Juglando siempre hemos soñado con la Paz, el Amor, la Felicidad, la Armonía… para construir un mundo más justo. Por eso también los vídeos recogieron nuestros sueños personales, compromisos colectivos y nuestros anhelos para el cambio social.

Txema Burgaleta, coordinador de Juglando, explicó que “durante la primera edición de Juglando tuvimos la posibilidad de experimentar la unión de jóvenes migrantes con personas mayores y ver qué sucedía cuando ponían en común sus vidas y cómo lo expresaban artísticamente”. En esta segunda edición destacó cómo se ha ratificado que el modelo intergeneracional e intercultural funciona: “Se muestra la empatía entre diferentes, una vez que se reconocen como personas y no como sujetos separados por prejuicios”. Isabel Hernández, una de las participantes en la iniciativa, destacó que “la Paz se alcanza predicando con el ejemplo, no haciendo a nadie lo que no quieres que te hagan a ti”. Por ese motivo, en Juglando seguimos soñando y creando desde el Arte para construir un futuro mejor, y muy pronto continuaremos Juglando con la tercera edición del programa.