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6 septiembre, 2023

Gran proyecto salesiano de apoyo psicosocial a los menores y jóvenes afectados por la guerra y el terremoto

Doce años y medio han transcurrido desde el inicio de la guerra civil en Siria y siete meses desde que dos terremotos afectaron al norte del país. La situación de millones de personas que no han podido huir de la violencia y de la pobreza, especialmente los menores, empeora cada día, y estos últimos corren el riesgo de convertirse en una generación perdida. Los misioneros salesianos, que trabajan en Siria de manera ininterrumpida desde 1948, preparan un gran proyecto de atención psicosocial para ayudar a los niños, niñas y jóvenes a mitigar los traumas y la situación de emergencia que sufren desde hace años y afrontar el futuro con esperanza.

La población en Siria ha disminuido de 23 a 18 millones de personas en los últimos años debido a la guerra. Más de cinco millones de personas han huido a países vecinos, mientras que los más afortunados lo han podido hacer a países europeos y americanos. Sin embargo, dentro de Siria hay 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria urgente, incluidos más de 6 millones de desplazados internos.

El riesgo a que la violencia y la destrucción de la guerra, por un lado, y la devastación de los terremotos, por otro, dé paso a una generación perdida de menores que no conoce en su vida otra situación que la guerra, el miedo y la pobreza es más que una amenaza es estos momentos.

En este tiempo, los misioneros salesianos, en sus tres presencias de Alepo, Damasco y Kafroun nunca han dejado de ofrecer su ayuda a la población. En los últimos años han continuado y ampliado las actividades sociorrecreativas, espirituales y educativas, cuyo valor se evidencia en el aumento del número de jóvenes que asisten a los centros (de unos 500 a más de 1.200 niños, niñas y jóvenes en la actualidad a cada uno de ellos) y que participan en los diferentes tipos de actividades que cada obra salesiana ofrece: educación, deportes, arte y teatro, campamentos de verano, actividades sociales para huérfanos, atención y acompañamiento a huérfanos y a personas mayores.

Después de los terremotos del pasado 6 y 20 de febrero, respectivamente, en el que murieron casi 5.000 personas en el norte de Siria y muchas más perdieron su hogar y lo poco que tenían, los brotes de cólera han empeorado aún más la situación de millones de personas sumidas en la extrema pobreza.

El trabajo y los espacios salesianos en Siria son conocidos como “oasis de paz” en medio de la guerra

La respuesta salesiana a la emergencia ha consistido estos meses en brindar alojamiento y dar comida a más de 800 personas, así como ayuda económica para la rehabilitación de viviendas y compra de alimentos de primera necesidad. Tras varias experiencias de actividades de ayuda y atención psicológica a las familias y a los menores, los misioneros salesianos emprenden ahora un gran proyecto que pretende mitigar el impacto psicosocial de la compleja situación de emergencia en los menores y jóvenes sirios a través de la mejora de los servicios de apoyo que se ofrece en Alepo, Damasco y Kafroun.

En un contexto de emergencia prolongada y complejo como la que sufre la población siria, el riesgo de cronificación de aspectos traumáticos es muy alto, especialmente para niños y jóvenes que no se han beneficiado de las actividades terapéuticas desarrolladas por los Salesianos, y bautizadas como “oasis de paz” en sus espacios en estos últimos años.

El principal socio internacional del proyecto estará representado por la Universidad Salesiana IUSVE, ubicada en Venecia, en particular la Facultad de Psicología, que ha adquirido una amplia experiencia en este ámbito durante las últimas tres décadas. Las principales contrapartes locales estarán representadas por psicólogos y trabajadores sociales sirios cualificados que ayudarán a IUVE a adaptar y personalizar los caminos teniendo en cuenta las peculiaridades y necesidades del contexto local.

Alrededor de 130 jóvenes, el 70% mujeres, se beneficiarán de las actividades de capacitación y desarrollo de habilidades. Además, cerca de 600 personas serán las beneficiarias del apoyo psicológico directo con las sesiones ofrecidas por profesionales locales, y 2.500 niños, niñas y jóvenes se beneficiarán en último lugar del proyecto gracias a las habilidades y capacitaciones transmitidas sobre cómo manejar los traumas.

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