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Ver todas las noticiasSolidaridad y cercanía salesianas con los damnificados por la DANA en la Comunidad Valenciana
En medio de la desesperación y de las jornadas de angustia que llevan viviendo numerosas poblaciones de la provincia de Valencia desde el pasado martes por el desbordamiento de ríos, arroyos y torrentes debido a las fuertes lluvias, la solidaridad empieza a abrirse paso para acompañar y ayudar a quienes lo han perdido todo, y no sólo lo material, sino también a seres queridos a los que siguen buscando. Desde MISIONES SALESIANAS nos unimos a la cercanía que están ofreciendo las dos obras salesianas de Valencia y la de Godelleta, y a todas las iniciativas que se han puesto en marcha desde colegios y centros juveniles salesianos del resto de España para hacer llegar alimentos y productos de primera necesidad a la población afectada.
La cifra de fallecidos supera las 200 personas y se desconoce la cantidad de las que siguen desaparecidas. El desastre es de tal magnitud que una semana después el paisaje continúa siendo apocalíptico y en muchas poblaciones la accesibilidad sigue siendo muy complicada. Hay lugares donde no llovió pero que se convirtieron en una ratonera al llegar la riada de torrentes desbordados que lo arrasaron todo sin apenas capacidad de reacción.
Casas bajas, comercios, garajes y pasos subterráneos quedaron sumergidos en cuestión de minutos. Después del desastre llegó el caos al quedarse la mayoría de estas poblaciones incomunicadas sin luz ni línea telefónica… y de ahí, a la angustia de darse cuenta del alcance de la tragedia, buscar supervivientes entre el lodo y desescombrar lo que se ha perdido, que en muchos casos es todo.
Los centros escolares de la capital y de una treintena de municipios cerraron sus puertas para evitar desplazamientos de la población y facilitar las labores de atención y rescate. Los centros salesianos de la capital, San Juan Bosco y San Antonio Abad, no han sufrido daños, y desde el fin de semana recogen alimentos para enviarlos a las zonas damnificadas.
Además, en las próximas semanas, cuando se reanuden las actividades educativas, los colegios acogerán a alumnos de las zonas más afectadas por la DANA de forma temporal. El colegio de Godelleta, que se encuentra en una de las zonas más afectadas, tampoco ha sufrido desperfectos, más allá del agua que entró en el centro en un primer momento y de la caída de algunos árboles.
La solidaridad de los ambientes salesianos se ha hecho presente desde el primer momento
Tampoco las casas salesianas de las provincias de Cádiz, Castellón y Barcelona, donde también llovió con fuerza y se decretó a la alerta roja, han sufrido daños.
En los últimos días, hay que destacar el protagonismo juvenil de los ambientes salesianos y su preocupación por sumar en esta situación tan dramática. Desde la Federación de Centros Juveniles de la Comunidad Valenciana están gestionando las labores de las personas voluntarias salesianas, junto con el Consejo Valenciano de la Juventud, para actuar de manera coordinada con los ayuntamientos afectados. También desde la Fundación FISAT, que gestiona los proyectos sociales de los salesianos en la Comunidad Valenciana, se convocó a sus voluntarios para colaborar con las labores de limpieza.
Las muestras de solidaridad desde todos los puntos de España están siendo numerosas. A pocos kilómetros, desde presencias como Burriana, Villena, Alicante o Elche, o a miles de ellos, desde ciudades y casas como Úbeda, Linares, Rota, Cádiz, Málaga, Villamuriel de Cerrato, Pamplona, Guadalajara, Barakaldo, Alcalá de Henares, Puertollano, o Ciudad Real, entre otras muchas, se están realizado acciones en favor de la población damnificada: recogida de alimentos, material de limpieza, agua embotellada, sacos de dormir o productos de higiene personal, el pienso para mascotas y bienes de primera necesidad no perecederos.
Desde MISIONES SALESIANAS nos sentimos muy unidos a la población que sufre la angustia de haber perdido a seres queridos, su vivienda, su negocio, y destacamos todas las iniciativas salesianas para trasladar ayuda y esperanza a las personas damnificadas. Desde numerosos puntos de diferentes continentes los misioneros salesianos también nos han expresado su cercanía y sus oraciones por todas las personas afectadas.