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Ver todas las noticiasSudán del Sur, de nuevo al borde del colapso ante otro estallido de violencia
La situación en este país africano vuelve a ser de alerta máxima. Estas últimas semanas ha vuelto a subir el nivel de tensión y de violencia. No sólo en la zona norte de Sudán del Sur, donde ya se estaban dando combates entre las milicias rebeles y el Ejército, sino que también la tensión ha llegado a la capital, Juba, donde se han registrado explosiones. Miles de personas han abandonado ya sus hogares y se teme una nueva ola de violencia. Los misioneros salesianos que trabajan en el Sudán del Sur permanecen atentos a la situación y, sobre todo, al lado de las personas más vulnerables: niños, niñas, mujeres y personas desplazadas.
“En estas últimas semanas ha vuelto la tensión y la violencia a Sudán del Sur. La frágil paz construida tras el acuerdo de 2018 vuelve a estar amenazada”, explica Manuel Ballester, cooperante de nuestra organización JÓVENES Y DESARROLLO en en el país africano.
La situación en el país más joven del mundo comenzó a deteriorarse a principios del mes, cuando el presidente Salva Kiir destituyó a varios funcionarios. Además, en el norte del país se produjeron revueltas y estallidos de violencia entre grupos rebeldes y soldados gubernamentales. En este contexto, el pasado miércoles, Riek Machar, primer vicepresidente y líder de la oposición armada, fue arrestado por fuerzas leales al gobierno tras el desarme de su equipo de seguridad personal. Se especula que su arresto es parte de un plan para instalar a Bol Mel, yerno de Kiir, como nuevo presidente, lo que ha hecho saltar aún más las alarmas.
“La tensión también ha llegado a la capital, Juba, y se han producido explosiones a las afueras de la ciudad”, añade Ballester. “Ya hay miles de personas que huyen de las zonas de conflicto y aumentan los temores de una nueva ola de violencia a gran escala”, alerta el cooperante.
Sólo en la capital, los Salesianos ofrecen educación a más de de 3.000 menores y jóvenes
Los misioneros salesianos llevan trabajando en el país desde los años 80 para atender a los menores y jóvenes en situación más vulnerable y ofrecerles oportunidades para cambiar su futuro. “Estamos presentes en Juba, pero también en otros puntos del país como Tonj, Maridi, Wau o Kuajok, donde contamos con escuelas y centros de capacitación para los jóvenes”, añade Luis Manuel Moral, director de MISIONES SALESIANAS.
Además, los misioneros salesianos en Juba atienden a más de 6.000 personas desplazadas en el asentamiento que se encuentra en la misión. “Son personas desplazadas del centro del país y muchas de ellas llevan más de 13 años en nuestras instalaciones”, explican los misioneros salesianos. Tan sólo en el centro educativo de Juba, los misioneros salesianos dan acceso a la educación a 3.000 niños, niñas y jóvenes.
Desde MISIONES SALESIANAS expresamos nuestra preocupación en este nuevo episodio del conflicto por lo que significa para millones de niños, niñas, mujeres y personas desplazadas. En Sudán del Sur, más del 90% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, más de 17 millones de niños y niñas no acuden a la escuela y más del 75% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir.
