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Ver todas las noticiasLos Salesianos abandonan la escuela técnica de Jartum (Sudán): “Las balas entraban en las habitaciones”
Sudán cumple 60 días desde el inicio de su tercera guerra civil. A pesar de las numerosas treguas decretadas, y la mayoría de las veces poco respetadas, la situación empeora cada día. Más de 1,5 millones de personas han abandonado sus hogares, se contabilizan miles de muertos, hay continuos cortes de electricidad y la comida continúa escaseando. Nadie sale de sus hogares por miedo a los disparos y los enfrentamientos entre el Ejército y las fuerzas paramilitares siguen extendiéndose por el país. Los Salesianos y las Salesianas son los únicos religiosos que continúan en la capital, Jartum, y quieren poner en marcha un proyecto de ayuda de emergencia a la población que ayude a 300 familias en situación de gran necesidad.
Los misioneros salesianos se han visto obligados a abandonar la escuela técnica San José ante el avance de los paramilitares y ser una zona muy insegura. Se han refugiado con las Hijas de María Auxiliadora a varios kilómetros. “Las balas entraban en las habitaciones y nos pidieron que nos fuéramos, así que cogimos algo de ropa y nos fuimos”, explica el director de la comunidad.
Sin embargo, la situación ha empeorado: “Estamos viviendo los peores momentos de la guerra. Estos días ha habido intensos tiroteos, fuego de artillería y ruido de explosiones a unos 100 metros de la casa. Muchas personas han venido con sus hijos a refugiarse con las Salesianas. Nosotros vamos con las hermanas a la capilla y rezamos el rosario”, relata el salesiano. “Al ser alcanzada una de las estaciones de distribución de combustible cercanas, un humo negro ha cubierto el cielo”, continúa.
El conflicto en la capital, que comenzó el 15 de abril, ha obligado a más de 1,5 millones de personas a abandonar sus hogares. Muchas de ellas se han convertido en refugiadas al huir a países fronterizos como Chad, Egipto, Sudán del Sur y Etiopía. Hasta el momento se han registrado más de 40 ataques sobre instalaciones sanitarias y más de 20.000 mujeres embarazadas no pueden acceder a los cuidados prenatales.
La guerra parece dirigirse hacia el sur de la capital, Jartum, que es donde están los Salesianos
El balance oficial de víctimas, las que se registran en los hospitales, es de alrededor de 1.200 fallecidos y más de 6.000 heridos, pero sin duda cifras mucho más bajas de las que deja el conflicto en la actualidad.
La dificultad de las comunicaciones y la imposibilidad de salir de casa por los fuertes combates impiden saber cuál es la situación del centro salesiano. “Estamos en Shajara, a 7 kilómetros de Jartum y como las redes de telefonía e internet no son estables no podemos ponernos en contacto con nuestros trabajadores en la escuela técnica”, continúa el misionero salesiano.
Sólo hay electricidad días alternos, no hay transporte y el 90% de los religiosos han abandonado la capital. “Los Salesianos y las Salesianas somos los únicos representantes de la Iglesia que vivimos en los alrededores de la capital de Sudán, pero es difícil saber lo que está pasando y cómo avanza la guerra, pero los combates parecen dirigirse ahora hacia el sur, que es donde estamos”, asegura el salesiano.
Desde Misiones Salesianas hemos puesto en marcha un proyecto de emergencia para ayudar a 300 familias en situación de vulnerabilidad por el conflicto en Sudán. El proyecto ofrecerá ayuda inmediata a los más afectados por el conflicto y continuará trabajando con la población desplazada.
La identificación y la ayuda irán destinada a estudiantes, personal de nuestras escuelas, feligreses de las parroquias salesianas y sus familias. Se ha realizado un primer envío de más de 93.000 euros para este proyecto, que consistirá en asistencia alimentaria, acceso a agua limpia, atención médica y protección.