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Ver todas las noticiasMejora de la calidad de vida en Don Bosco Gumbo (Sudán del Sur) de las mujeres desplazadas por la guerra
La situación en Sudán del Sur, el país más joven del planeta, sigue siendo de emergencia humanitaria para decenas de miles de personas obligadas a huir de la violencia desde que estalló el conflicto en 2013. Los misioneros salesianos en el país están desarrollando el proyecto de Misiones Salesianas ‘Mejora de la calidad de vida de las mujeres desplazadas internas en el campamento de Gumbo’, financiado por la Comunidad de Madrid en su convocatoria de Ayuda Humanitaria, para mejorar las condiciones de vida y salubridad de las mujeres, muchas de ellas con hijas pequeñas a su cargo.
Después de la independencia de Sudán del Sur en 2011, a finales de 2013 comenzó una guerra civil con disturbios en Juba. Pronto la violencia se extendió a otras partes del país, dejando a miles de personas sin hogar y obligando a muchas a buscar asilo en varios campamentos como desplazadas internas o refugiadas en países vecinos.
El proyecto pretende mejorar el acceso al agua potable y a materiales de higiene femenina a las menores y a las mujeres, lo que está redundando en su salud y bienestar, a la vez que permite a las menores y a las jóvenes no faltar a la escuela en su periodo de menstruación.
El programa de Misiones Salesianas se desarrolla desde el pasado mes de febrero en el campo de personas desplazadas internas (IDP por sus siglas en inglés) que los Salesianos gestionan en Gumbo, y que atiende a cerca de 10.000 personas.
Cuando estalló el conflicto en diciembre de 2013, Don Bosco Gumbo abrió las puertas de su recinto a las personas que huían de la violencia, acomodando en su interior a más de 3.000 personas. En 2016 estalló otro disturbio civil en el país que desplazó a millones de personas.
Los Salesianos facilitan el alojamiento y servicios básicos en Don Bosco Gumbo a la población desplazada
Los misioneros salesianos volvieron a abrir las puertas de Don Bosco Gumbo a la población, triplicando las personas desplazadas en el campamento, facilitando el alojamiento, alimentación y otros servicios básicos a 9.742 personas, la mayoría mujeres solas con niños y niñas a su cargo, menores huérfanos y personas mayores.
Este número aumentó al comienzo de 2022 debido a los continuos enfrentamientos en el país con 300 nuevas familias. Debido a la inseguridad aún existente en el país, estas personas no tienen la posibilidad de volver a sus zonas de origen. En las instalaciones salesianas se sienten seguras y, gracias a los proyectos de desarrollo los misioneros salesianos les ofrecen la ayuda de emergencia y los bienes de primera necesidad para vivir.
Gracias al proyecto financiado por la Comunidad de Madrid se han construido dos pozos que facilitan el acceso al agua potable, lo que unido a los productos proporcionados como jabón y otros útiles higiénicos favorecen la prevención de enfermedades y contribuyen a mejorar su salud y bienestar. También se están ofreciendo formaciones a las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad para que aprendan a preparar productos como pan, chapatis o rosquillas, y al mismo tiempo se les proporcionará lo necesario para que puedan montar pequeños negocios de venta al público mejorando sus recursos económicos.