Equipamiento de la Escuela Técnica arrasada por las lluvias en Camboya – 2619

La ciudad de Sihaoukville nunca ha sufrido lluvias tan intensas en su historia. El agua y la luz están cortadas y al menos han fallecido tres personas, según medios de comunicación locales. Las autoridades ya se han puesto en marcha para restablecer la normalidad, pero llevará tiempo.

El centro Don Bosco de la ciudad también se ha visto afectado por las fuertes lluvias. “El agua subió a más de un metro y medio y está todo arrasado”, explica Roberto Panetto, misionero salesiano que trabaja en el centro. “En pocos minutos el agua entró en la escuela a pesar de que habíamos construido un dique para evitar las inundaciones”, añade. “La cosa no fue más grave porque estábamos avisados de la intensidad de las lluvias y ya habíamos tomado algunas precauciones y nadie se encontraba en la planta baja”, agrega Panetto.

No hay que lamentar pérdidas humanas, pero los daños son considerables. “Los daños son cuantiosos y creemos que conseguir poner en marcha el centro de nuevo nos costará alrededor de 900.000 euros porque se han destruido las aulas, la maquinaria y el equipamientos que usamos en las clases de fontanería, mecánica, automecánica y electricidad de la Escuela Técnica”, manifiesta el misionero.

“A pesar de la desgracia, estamos contentos de ver cómo alumnos, exalumnos y amigos de la misión están ayudándonos en estos momentos tan difíciles”, dice Panetto. Ya se han puesto en marcha para limpiar el centro y tener algo de normalidad. Pero, tardará en llegar porque no sólo el centro Don Bosco ha sufrido inundaciones, las casas de muchos profesores y alumnos están igualmente arrasadas, la ciudad inundada y los daños innumerables.

Para el salesiano, las causas de este desastre no son sólo la fuerza de la Naturaleza, “la deforestación de la zona para construir hoteles, centros comerciales, rascacielos… la reducción de los canales, la basura que es arrojada en cualquier parte… son las verdaderas causas. La Naturaleza hace pagar la cuenta por los daños que se le provocan”.

El centro Don Bosco cuenta con una escuela técnica, un hotel-escuela y la sede de la fundación que se ocupa de los menores más vulnerables.