Noticias
Ver todas las noticiasLa pandemia se une a los graves problemas sociales de Haití once años después del terremoto
Fueron 45 segundos de temblor que cambiaron el futuro de Haití hoy hace once años. El terremoto dejó más de 300.000 muertos, 1,5 millones de personas afectadas y destruyó el 90% de los centros escolares. A pesar de las ayudas destinadas a la reconstrucción, la pandemia se ha sumado a los graves problemas del país, con más de seis millones de personas que viven en la pobreza y el 60% de la población desempleada. Los misioneros salesianos continúan al lado de la población y atienden a más de 24.000 menores y jóvenes cada año en sus escuelas reconstruidas, pero no es suficiente…
Haití se enfrentaba a las graves consecuencias del terrible terremoto que asoló el país tal día como hoy hace 11 años, en 2010. La solidaridad mundial se volcó con el país más pobre de América en un claro objetivo de reconstrucción, pero en la actualidad Haití sigue a medio construir y con todo parado por los graves problemas sociales y por la pandemia.
“Los Salesianos fuimos de los primeros en comprometernos en la reconstrucción del ser humano y de las infraestructuras. En esta década hemos trabajado mucho en la reconstrucción de muchos de nuestros centros, pero con los años este impulso ha decaído. En la actualidad todo está paralizado y hay que enfrentarse a emergencias como la pandemia”, asegura Jean Paul Messidor, responsable de los misioneros salesianos en Haití.
A las situaciones de violencia, inseguridad y pobreza el país también se enfrenta a la pandemia y las graves consecuencias económicas y sociales que está dejando. Aunque la cifras de fallecidos y contagiados es muy baja, “más de seis millones de personas en Haití viven bajo el umbral de la pobreza, muchos niños han abandonado las escuelas por problema económicos y miles de personas han perdido sus empleos”, advierte Messidor.
“Aún hoy nosotros tenemos tres centros que todavía tienen partes en reconstrucción”
Durante el confinamiento y el cierre de las escuelas, que duró de abril a julio del año pasado, los misioneros salesianos estuvimos al lado de la población: realizamos programas de sensibilización sobre las medidas de protección; distribuimos más de 8.000 mascarillas; repartimos kits de higiene y alimentos a más de 3.000 familias vulnerables; y pusimos en marcha un proyecto de distribución de semillas y herramientas agrícolas para ayudar a 1.500 familias.
Además, desde Misiones Salesianas continuamos apostando por la educación con el programa de becas para ayudar a los estudiantes sin recursos. De esta manera, también apoyamos iniciativas de ayuda a la población, ya que más de 2,5 millones de personas viven con menos de un dólar al día.
En la actualidad, alrededor de 24.000 niños, niñas y jóvenes son atendidos por los misioneros salesianos en Haití y participan en programas o acuden a sus centros educativos. “Seguimos creyendo en la educación como única salida para los niños, niñas y jóvenes más pobres. Siempre serán más pobres si no tienen acceso a la educación”, añade Messidor.