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Ver todas las noticiasEstudio y deporte, señas de identidad en las dos escuelas sociodeportivas Don Bosco del Real Madrid en Senegal
Mañana se conmemora el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz. Más de 300 niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años practican deporte y aprenden valores gracias a las dos escuelas sociodeportivas que la Fundación Real Madrid tiene con Misiones Salesianas en Senegal. Los centros educativos Don Bosco de Thies y Tambacounda albergan las instalaciones deportivas y de ellos procede la mayoría de los participantes en el proyecto. Son dos ejemplos más de educación a través del deporte en las 21 escuelas sociodeportivas que forman parte de nuestra alianza con la institución blanca.
Las escuelas Don Bosco en Thies y en Tambacounda forman parte del proyecto de colaboración de Escuelas Sociodeportivas que la Fundación Real Madrid tiene con Misiones Salesianas en Senegal. Ambas representan dos ejemplos de las 21 que forman parte de nuestra alianza con la institución blanca. Cumplimos 10 años de una colaboración presente en 14 países de tres continentes y que ayuda a casi 4.000 menores cada curso.
En la conmemoración, mañana, del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz ponemos en valor esta alianza que consigue cambiar la vida de muchos menores a través de la educación en valores gracias a la práctica del fútbol y del baloncesto.
Dos días por semana, más de 300 niños, niñas y adolescentes que participan en las escuelas sociodeportivas asisten a los entrenamientos deportivos. El resto de días la formación se completa con refuerzo educativo, charlas sobre hábitos de alimentación e higiene y actividades extradeportivas.
Más de 300 niños y niñas practican deporte y se educan en Senegal con este proyecto sociodeportivo
La pandemia, con el confinamiento obligatorio, trastocó los planes de las escuelas salesianas durante el pasado curso. Hubo una reducción de actividades y una limitación en el número de participantes en los deportes de equipo. Sin embargo, el acompañamiento a los menores y a sus familias y la distribución de kits sanitarios contribuyeron a infundirles tranquilidad, seguridad y esperanza.
La Escuela Don Bosco de Thies tiene 180 participantes y la de Tambacounda 135. Hay más chicos que chicas porque el entorno cultural no es favorable a que las chicas tengan tiempo libre para practicar deporte fuera del sistema escolar.
La pandemia ha conseguido reforzar los valores que se enseñan en el proyecto: “Durante el confinamiento los menores nos pedían actividades para realizar en casa. Hemos notado que se han vuelto más solidarios y responsables. Atendían a las charlas de sensibilización y el refuerzo educativo ha dado sus frutos. Ellos mismos nos propusieron encargarse de limpiar las pistas deportivas al final de la cuarentena obligatoria”, explica un entrenador.
Poco a poco las actividades retoman su ritmo habitual, aunque se han incrementado las medidas de higiene y desinfección para evitar contagios. Pero lo que no cambia en las escuelas sociodeportivas de la Fundación Real Madrid son la alegría y el lema por el que se benefician miles de menores vulnerables en el mundo: Ellos juegan, nosotros educamos.