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Ver todas las noticiasEl centro salesiano de FP San José de Kamuli (Uganda) reabre sus puertas 18 meses después por la pandemia
Año y medio después del cierre de las escuelas por la pandemia, el Gobierno de Uganda permitió hace dos semanas reabrir los centros de educación superior, mientras que los de Primaria y Secundaria confía en que puedan recobrar la normalidad en enero del próximo año. El centro salesiano de formación profesional San José, en la ciudad de Kamuli, ha recibido a los alumnos que estaban en el primer curso cuando se cerró la escuela. La alegría por regresar a las aulas contrasta con las dificultades para hacer frente a todas las necesidades: materiales escolares, comida para los alumnos, salarios para los profesores…
Nadie pensaba en abril del año pasado, cuando las escuelas en Uganda cerraron como medida de precaución por el elevado ritmo de contagios de coronavirus en Europa, que la situación duraría 18 meses.
Las decisiones de cerrar y prohibir todo -aeropuertos, reuniones…- e instaurar confinamientos y toques de queda fueron paulatinamente levantándose a medida que la situación creada por el Covid-19 fue mejorando. Sin embargo, la apertura de las escuelas, debido a la cantidad de población menor de edad y a la ausencia de vacunas, ha sido la última medida en levantarse.
El Gobierno de Uganda decidió el mes pasado, después de comprobar cómo mejoraba la situación del Covid-19, reanudar el curso en las instituciones de enseñanza superior desde el pasado 1 de noviembre, mientras que la educación primaria y secundaria esperan poder hacerlo en enero de 2022.
Reencuentro de profesores y alumnos tras 18 meses sin clases debido a la pandemia
El centro de formación profesional San José en Kamuli fue una de las escuelas técnicas salesianas que comenzó el pasado día 1 a acoger a los alumnos que estaban en el primer año cuando se produjo el cierre. Los alumnos y los profesores demostraron su alegría por el reencuentro y por volver a las actividades cotidianas, pero también son conscientes de las dificultades que tendrán que afrontar hasta recuperar la normalidad.
En los primeros días de clase, el nuevo director de la escuela técnica, el misionero salesiano Ferdinand Ntunzwenimana, se reunió con los profesores y con los alumnos para darles la bienvenida y compartir las novedades del retorno a las aulas. Tanto desde el centro, como los profesores y los alumnos, expresaron sus preocupaciones.
Por un lado, los profesores han estado en sus pueblos todo este tiempo y necesitan alguna ayuda antes de recibir el salario del mes. Por otro, la mayoría de los alumnos no ha podido pagar las tasas escolares y sus padres tampoco han podido acompañarlos a la reapertura por las dificultades económicas que atraviesa la población.
La escuela también afronta un momento difícil y tiene que asegurarse de que hay materiales didácticos para los alumnos, comida, tasas para pagar los exámenes nacionales, salarios de los trabajadores, gastos de funcionamiento, etcétera.
Es una complicada situación para todos los protagonistas de la institución, pero también coincidieron en hacer un esfuerzo y mantener la ilusión para seguir adelante con el curso, confiando en que la providencia y la solidaridad salesiana en todo el mundo también hagan su trabajo.