Día Internacional de la Juventud: formación y educación de calidad para reducir las desigualdades

En la actualidad hay más de 1.200 millones de jóvenes entre los 15 y los 24 años en el mundo. Suponen un 16% de la población mundial, pero casi la mitad no sabe leer o escribir. Además, casi el 15% se encuentra sin trabajo o no estudia. Esta situación amenaza el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sólo quedan siete años para que los Objetivos 2030 se conviertan en una realidad para todos, y por eso es necesario aplicar soluciones a los conflictos que asolan el mundo, así como a las consecuencias de la pandemia y al cambio climático.

A través del Aguinaldo del Rector Mayor, la juventud de los ambientes salesianos de todo el mundo tiene interiorizada el compromiso con el cuidado del medio ambiente. Asimismo, los centros salesianos llevan años trabajando los temas en los que hace hincapié el Día Internacional de la Juventud en cinco ámbitos:

• Reducir las desigualdades: abordar la pobreza y la desigualdad.
• Educación y empleo: habilidades para el futuro.
• Proteger nuestro planeta: acción climática.
• Confianza global: paz e integridad de la información.
• Solidaridad global: multilateralismo y cooperación regional para un futuro mejor.

El Día Internacional de la Juventud se celebra este año después de la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco en Lisboa. Este día pretende concienciar sobre la participación de los jóvenes en los planos local, nacional y mundial en las instituciones, además de extraer enseñanzas sobre la forma en la que se puede mejorar su representación y participación en los órganos de decisión, en la política y en la sociedad en general.

La educación es la mejor herramienta que podemos darle a los jóvenes para su desarrollo y cualificación

Los grandes desafíos en la actualidad, como superar de manera definitiva las consecuencias de la pandemia y abordar el cambio climático requieren una acción de los más jóvenes. Además, son los que se han visto más afectados por estas situaciones que han causado desempleo, pobreza y marginación. Permitir a los jóvenes participar en la política aumentará la equidad democrática y permitirá una elaboración de estrategias más sostenibles.

La pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades educativas son los retos a los que se enfrentan los misioneros salesianos en el mundo. Su respuesta, sin embargo, es un compromiso sin límites con la educación y la formación de los jóvenes para que tengan herramientas para convertirse en agentes de desarrollo.

Más de 200.000 jóvenes de todo el mundo reciben en la actualidad formación técnica en alguno de los 830 centros educativos salesianos. Una educación profesional que a un 85% les permite encontrar empleo y que para el 65% de estos jóvenes supone un trabajo estable.

Por tanto, en el Día Internacional de la Juventud reivindicamos el papel fundamental que juegan los jóvenes. Es necesario que reciban una educación de calidad y encuentren empleos con los que puedan vivir dignamente. Por eso, pedimos a los gobiernos un verdadero compromiso por los jóvenes de todo el mundo. Porque los jóvenes no son el futuro, sino el presente.