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29 octubre, 2024

Educación y valores gracias al deporte en la Escuela Sociodeportiva del Real Madrid Don Bosco Lomé (Togo)

El Centro Juvenil Don Bosco de Lomé, situado en la zona portuaria de la ciudad y con una población mayoritariamente formada por menores y por jóvenes, es la sede de la Escuela Sociodeportiva que la Fundación Real Madrid y MISIONES SALESIANAS tienen en la capital de Togo. En ella, 450 menores de entre 5 y 17 años aprenden valores y mejoran sus hábitos de estudio, de salud y de higiene a través de la práctica del fútbol y del baloncesto durante el curso escolar. Gracias al acompañamiento que tienen, y al estilo de vida saludable, el rendimiento académico de los participantes mejora y les aleja de la calle, de la violencia y de las drogas.

El Centro Juvenil Don Bosco en Lomé es un espacio seguro que ofrece a menores y a jóvenes un marco adecuado para su desarrollo y educación. Gracias al acuerdo de colaboración entre la Fundación Real Madrid y MISIONES SALESIANAS, la Escuela Sociodeportiva Don Bosco Lomé representa un marco educativo que ofrece una formación integral, especialmente en el ámbito del deporte. Gracias al trabajo de los salesianos y de los monitores de la escuela promueve un sentido de pertenencia estable entre los jóvenes, llevándolos al compromiso humano y cívico a través de la práctica de actividades deportivas y educativas.

Alex, Boukari, James y Bamu son algunos de los destinatarios de esta Escuela Sociodeportiva Don Bosco Lomé, una de las 22 que forman parte del proyecto salesiano con la institución madridista, que se encuentran en 15 países de tres continentes y en las que se atienden a más de 4.000 menores cada curso.

Boukari tiene 13 años y destaca que los beneficios del programa de MISIONES SALESIANAS y la Fundación Real Madrid: “Me ha aportado muchas cosas positivas en mi vida, tanto en mis estudios, como en el deporte, como en la relación con mis compañeros y en casa con mi familia”, destaca.

Entrenamientos, refuerzo académico y sensibilización son algunas de las actividades

Tres veces por semana los 450 participantes en el programa realizan sus entrenamientos y partidos entre ellos. Una vez por semana, 80 de los destinatarios reciben durante tres horas a la semana clases de apoyo y refuerzo para preparar sus exámenes. “Esta actividad les permite ganar confianza para afrontar los exámenes y mejoran sus notas”, explica uno de los monitores.

Los menores participan, además, varios cursos de sensibilización a lo largo de la temporada sobre derechos, prevención de violencia y protección del medioambiente. Todos los destinatarios del programa reciben, además, una merienda después de los entrenamientos, comida durante las competiciones y son sometidos a controles médicos y nutricionales periódicos.

Entre las actividades de la Escuela Sociodeportiva Don Bosco figuran los torneos amistosos con otros clubes y equipos de la ciudad y la relación continua con los padres para hacerles partícipes de los valores que aprenden los menores en las actividades del programa. Los entrenamientos se realizan tres veces por semana durante dos horas.

El deporte se mezcla con la puesta en práctica de los valores y de los hábitos saludables

Las escuelas sociodeportivas de MISIONES SALESIANAS y la Fundación Real Madrid ponen en práctica el Sistema Preventivo de Don Bosco para favorecer la integración social y practicar en ellas la solidaridad, el espíritu de equipo, el respeto y la inclusión a través del deporte, el estudio y el aprendizaje de buenos hábitos de higiene, salud y alimenticios. Tienen en común las características de los ambientes salesianos, como son la alegría, el respeto y la solidaridad, y todas ellas se resumen en el lema por el que se benefician miles de menores en situación de vulnerabilidad en el mundo con este proyecto: Ellos juegan, nosotros educamos.

Al inicio de una nueva temporada, el objetivo general vuelve a ser promover la educación y la autonomía de los jóvenes a través de distintas actividades sociodeportivas y, de manera especial gracias a la práctica del fútbol y del baloncesto. Se trata de educar y de ayudar a los jóvenes a desarrollarse y, de manera especial, atender a los menores en situación de vulnerabilidad. Los resultados del proyecto son palpables con la autonomía de los menores, su capacidad de tomar la iniciativa, relacionarse con buenos modales en involucrarse con responsabilidad en actividades en favor de sus comunidades.