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Ver todas las noticiasMamá Margarita, la primera colaboradora de Don Bosco y figura clave en el carisma de los Salesianos
La Familia Salesiana recuerda hoy a Mamá Margarita, así conocida por cientos de menores cuando ayudaba a su hijo, Don Bosco, en los inicios del oratorio de Valdocco. Declarada Venerable por el Papa Benedicto XVI en el año 2006, la madre del fundador de los Salesianos fue, sin saberlo, la primera cooperadora de la obra educativa de los Salesianos, que reconocen que la Congregación nació por su acompañamiento y sus aportaciones al Sistema Preventivo.
Margarita Occhiena nació el 1 de abril de 1788 en Caprigli, en el norte de Italia. A los 29 años, cuando llevaba cinco años casada, enviudó y tuvo que sacar adelante a su familia en medio de la hambruna que asolaba Europa. Cuidó de la madre de su marido y de su hijo Antonio, a la vez que educaba a sus propios hijos, José y Juan Bosco.
Fue una mujer fuerte, con las ideas claras y una fe inquebrantable. De estilo de vida sencillo y analfabeta, siempre se preocupó de la educación cristiana de sus hijos, de temperamentos muy diferentes, con humildad y siendo razonable con ellos. Sin embargo, alguna vez se vio obligada a tomar decisiones extremas, como tener que mandar fuera de casa a Juanito Bosco para preservar la paz en casa y ofrecerle la posibilidad de estudiar.
Siempre acompañó a Don Bosco en su vocación y lo hizo también en su trabajo
Acompañó a Don Bosco en su camino hacia el sacerdocio. Fue la que mejor interpretó su sueño de los 9 años, y a sus 58 años abandonó la tranquilidad de su casa, en su pueblo, para seguirle en su vocación entre los muchachos más pobres y abandonados de Turín. Durante diez años madre e hijo unieron sus vidas con los inicios de la Congregación Salesiana.
Ella fue la primera y principal cooperadora de Don Bosco y, con su constante amabilidad, aportó su presencia maternal al Sistema Preventivo. Fue así como, sin saberlo, llegó a ser la cofundadora de la Familia Salesiana, capaz de formar a tantos santos, entre los que se encuentran Domingo Savio y Miguel Rúa.
Murió en Turín a los 68 años de edad, un 25 de noviembre de 1856, tras unos últimos años de vida de entrega a los chicos huérfanos de Turín junto a Don Bosco, en los que cocinó, lavó, cosió, atendió y consoló como una madre a todos ellos. Una multitud de muchachos lloró por ella como la figura materna que representaba, acompañando sus restos al cementerio.
El 23 de octubre de 2006 el Papa Benedicto XVI declaró Venerable a Mamá Margarita e inició su proceso de beatificación porque “consta que ha ejercitado, heroicamente, las virtudes teologales de la Fe, de la Esperanza y de la Caridad, tanto hacia Dios como hacia el prójimo, así como las virtudes cardinales de la Prudencia, Justicia y Templanza, y otras virtudes anejas a éstas”. Así, Mamá Margarita pasó de Sierva de Dios a Venerable y está en curso su proceso de beatificación.