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Ver todas las noticiasDía Mundial del Refugiado. Más de 123 millones de personas en el mundo viven desplazadas por la fuerza
En el mundo hay más de 123 millones de personas desplazadas por la fuerza de sus hogares debido a los conflictos, la violencia o perseguidas por diferentes razones. De ellas, más de 43 millones son personas refugiadas en otros países. Hoy, 20 de junio, es el Día Mundial de las personas Refugiadas, y recordamos la importancia de visibilizar este día y desarrollar medidas globales para evitar esta situación que sufre una de cada 66 personas en el mundo. Los conflictos en la franja de Gaza, Ucrania, RD Congo, Sudán, Siria, Níger, Sudán del Sur… han vuelto a poner de actualidad el drama que viven las personas desplazadas, sobre todo por la violencia, pero también el trabajo de los misioneros salesianos, que ayudan a estas personas, acompañándolas y protegiéndolas para que obtengan unas condiciones de vida dignas.
El número de personas desplazadas en el mundo no para de crecer. De los más de 123 millones de personas desplazadas en la actualidad, casi 43 millones viven refugiadas en otros países. 1 de cada 67 personas en el mundo es víctima de migración forzada debido a los conflictos o la violencia y 1 de cada 184 personas tiene el estatus de refugiada. La mayoría de las personas desplazadas procede de la Franja de Gaza, Ucrania, Sudán del Sur, RD Congo, Siria y Myanmar. Un número que, por desgracia, aumenta cada día que pasa.
Los datos son extremadamente alarmantes. A las cifras anteriores hay que añadir otras: el 40% de los desplazados a la fuerza son niños y niñas, y a menudo alejados de sus familias; 8 millones de los refugiados han solicitado asilo en otros países; y el 69% de las personas desplazadas se encuentra en países fronterizos con los suyos.
Es necesario que desde organismos internacionales se insten a gobiernos, empresas, instituciones y sociedad civil lleven a cabo acciones que impulsen un cambio. Este sería el primer paso para que menos personas se vieran obligadas a dejar sus hogares para buscar refugio y sentirse seguras en otros países.
Los misioneros salesianos trabajamos en los lugares en conflicto como Siria, Ucrania, RD Congo,… Vivimos con ellos en campos de refugiados como los de Kakuma (Kenia), Palabek (Uganda) o Pugnido (Etiopía). Pero también ofrecemos ayuda de emergencia en asentamientos de desplazados como los de Sudán del Sur. También estamos presentes en las fronteras de México, Pakistán, Turquía y Egipto, entre otras, y atendemos a los refugiados venezolanos en numerosos países.



Más de 500.000 personas desplazadas reciben atención directa de los misioneros salesianos
Los campos de refugiados sirven para alojar temporalmente a quienes han tenido que abandonar sus hogares. Ofrecen refugio seguro, cuentan con suministros de agua, alimentos, educación y atención médica. Las ONG y agencias internacionales distribuyen ayudas de forma organizada y les brindan protección legal. En algunos de ellos, como los de Dadaab y Kakuma en Kenia o el de Palabek en el norte de Uganda, tienen presencia de los misioneros salesianos, que viven en los asentamientos junto a la población, donde se imparte formación en escuelas y centros de formación profesional.
El campo de refugiados de Kakuma es uno de los más grandes de toda África. Acoge a refugiados de Etiopía, Eritrea, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Uganda, Ruanda y Burundi desde 1992. Los misioneros salesianos están presentes en Kakuma desde 1993 y desde el año 2000 existe una comunidad salesiana permanente en el campo.
Se cumplen, por tanto, 25 años de presencia salesiana en el campo de refugiados de Kakuma trabajando junto a ACNUR. La obra Don Bosco Kakuma cuenta con siete centros en los que proporciona cursos de informática, carpintería, sastrería, soldadura o agricultura, entre otros. Los salesianos atienden hoy a cerca de 2.300 estudiantes cada año, y se han graduado en torno a 19.000 jóvenes en sus programas.
Los misioneros salesianos ofrecen a los desplazados y refugiados todo lo necesario para vivir. Más de 500.000 personas desplazadas y refugiadas tienen desde alojamiento hasta manutención, además de acompañamiento personal y espiritual, atención psicológica y la oportunidad de educar a sus hijos en una escuela, gracias a los Salesianos. Compartimos el sueño de las personas desplazadas y refugiadas de que la paz llegue a sus países para que puedan regresar a sus hogares. Pero mientras tanto, seguimos a su lado con nuestro compromiso y ayuda.