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Ver todas las noticiasApoyo, refugio y educación en Sudán del Sur para los desplazados que huyen de la guerra
La presencia salesiana en Juba es muy grande. Al principio, los misioneros salesianos acogieron a cerca de 4.000 personas desplazadas, pero en la actualidad hay más de 12.000 y la mayoría son mujeres y niños. Cerca del campamento también hay una guardería para 1.000 niños y dentro del complejo también hay una escuela administrada por Hijas de María Auxiliadora con 1.100 niños que provienen de las aldeas vecinas.
El padre David Tulimelli, párroco de la parroquia salesiana San Vicente de Paúl que trabaja en Don Bosco Gumbo, en la capital del Sudán del Sur, Juba, ha dedicado su vida a la juventud del país. Ha sido testigo de los problemas del país más joven del mundo y en 2016 fue homenajeado por sus esfuerzos para ayudar a los desplazados internos por el conflicto del país por dar de comer ese año a más de 4.000 personas al día a medida que se intensificaba la crisis de desplazados en el país.
“Cada mañana muchos niños llegan a los programas y escuelas salesianos. Son puntuales y limpios”, asegura el salesiano. “Insistimos mucho en la higiene y en las reglas mínimas de conducta, como la puntualidad, porque un entorno limpio y acogedor, incluso en estructuras muy simples, ya es una escuela de vida y los niños son los primeros en creer y comprometerse. Para ellos, la escuela es la ruta más importante para el futuro”.
Sudán del Sur, la nación más joven del mundo, se ha unido a Siria, Afganistán y Somalia como países que han producido más de un millón de refugiados por los conflictos que sufren. Acnur estima que 7,5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente en el país africano.
Además del campamento dentro de Juba, los misioneros salesianos educan a 3.900 estudiantes de primaria en dos turnos diarios. Otra escuela dirigida por hermanas salesianas tiene 350 estudiantes y una escuela técnica salesiana educa a 300 estudiantes. Las Hermanas de la Caridad de Jesús también administran un dispensario médico que ha logrado reducir en gran medida la mortalidad infantil. Las religiosas también ofrecen cursos de horticultura a madres jóvenes, hay un oratorio salesiano que también acoge a cerca de 500 niños y tres escuelas primarias salesianas periféricas que educan a 450, 600 y 800 estudiantes, respectivamente.
Los misioneros salesianos de Don Bosco Gumbo y de Sudán del Sur siguen evaluando la situación y trabajan en red con otras organizaciones a nivel mundial para acceder a ayuda humanitaria adicional. Responder a la contienda civil actual no es nada nuevo para los misioneros salesianos en Sudán del Sur, que han continuado sus programas de desarrollo educativo y social en comunidades de todo el país al tiempo que responden a la crisis humanitaria en curso.
