Don Bosco Fambul presenta una campaña contra el tráfico infantil en Sierra Leona y ese mismo día evita que varios menores sean vendidos en una aldea

El director de Don Bosco Fambul, el misionero salesiano Jorge Crisafulli, se dirigió a todos los asistentes para informar de los peligros y consecuencias de la trata de seres humanos. Ante los medios de comunicación, tres ministros y representantes de distintas organizaciones de la Iglesia y no gubernamentales que protegen a los menores más vulnerables, el director de la obra salesiana habló sobre el documental ‘Love’, asegurando que “es inhumano que los menores sean utilizados como juguetes sexuales, porque deberían tener derechos como cualquier otro niño en un ambiente familiar”.

La ministra de Bienestar Social y Asuntos de la Infancia, la señora Baindu Dassama, expresó en una breve declaración “estar impresionada con el trabajo de Don Bosco en el país y que está dispuesta a trabajar con para ayudar a proteger los derechos de los niños y chicas en Sierra Leona”. Asimismo, tras ver el documental, dijo que “me hace más decidida a trabajar con todos los organismos de protección de la infancia para poner a disposición de la justicia a todos los abusadores de menores en el país”.

Augusta y Elizabeth, dos jóvenes que ahora son consideradas modelos para todas las niñas menores de edad que se dedican a la prostitución, contaron sus historias sobre cómo Don Bosco los salvó de las calles y ha transformado sus vidas.

Desde octubre de 2016 Don Bosco Fambul tiene un refugio para niñas y un programa para ayudar a las menores de edad que están en situación de prostitución. En este tiempo 163 niñas han salido de las calles y han sido reunificadas con las familias, asistiendo a la escuela, a cursos de formación profesional o ya tienen su pequeño negocio propio.

A través de la Childline (línea del niño) de Don Bosco Fambul, el número de teléfono 323, gratuito y anónimo, se hace un seguimiento de todos los casos de atención a problemas del menor y se persiguen los casos de violencia contra los menores que se denuncian en todo el país.

Precisamente una llamada de teléfono al 323 tras escuchar por la radio la presentación de la campaña ‘Rompe el silencio’ evitó que un grupo de menores fuera traficado en una aldea cercana y puso en la pista a Don Bosco Fambul y a la policía para perseguir a los culpables. Al parecer, un grupo de personas, en nombre de una organización importante de la que usurparon su nombre, ofreció dinero a las familias de la aldea con la intención de llevar a sus hijos a estudiar a Estados Unidos. La rápida intervención de los Salesianos evitó un caso de tráfico de menores y ahora la policía busca a los traficantes.