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Ver todas las noticiasMiles de niños y niñas continúan sin poder ir al colegio un mes después de la DANA en la ‘zona cero’ de Valencia
Miles de menores continúan sin poder ir al colegio por los graves daños causados hace un mes por la DANA en la Comunidad Valenciana. Aunque en los últimos días han abierto sus puertas algunos centros educativos, sólo en Paiporta, una de las localidades situadas en la ‘zona cero’ de la riada, casi 2.500 alumnos continúan sin clase. Los trabajos de desescombro y limpieza continúan siendo lentos y la certificación oficial que no existen estructuras dañadas también retrasa la vuelta a las aulas. Desde nuestra ONG Jóvenes y Desarrollo continuamos ayudando sobre el terreno a los centros educativos y más de 15 colegios se han adherido al proyecto de ayuda que ofrecemos para recobrar cuanto antes la normalidad en las aulas.
“La situación continúa siendo muy dura para los centros escolares y para las familias”, explica Gonzalo Silla, responsable de nuestra ONG Jóvenes y Desarrollo en Valencia. “Algunos centros, los que tenían menos daños, lograron limpiar rápido y, aunque con dificultades, han podido reanudar las clases, pero bastantes escuelas están pendientes de la certificación de las autoridades de que las estructuras no están dañadas. Otras, sin embargo, han sufrido tantos daños en el mobiliario y en los espacios comunes que aún tardarán un tiempo en abrir sus puertas”.
Las visitas, desde el primer momento, a centros escolares, junto a los contactos con docentes, voluntarios y otras organizaciones han permitido poner en marcha un proyecto para ayudar a centros escolares de las zonas más afectadas.
La prioridad de la ayuda es regresar a las aulas y recuperar la normalidad educativa cuanto antes
La prioridad es intentar recuperar la normalidad cuanto antes en las aulas y que los niños y niñas puedan asistir a las clases. En muchos casos, los menores han sido reubicados en otros centros escolares. De hecho, los colegios salesianos de Valencia han acogido a alumnos procedentes de las zonas afectadas. Las autoridades han propuesto pagar el transporte para que en muchos casos puedan asistir a clase, “pero también hay familias que se han negado a esta opción por la distancia y por la situación familiar”.
Los centros escolares de las localidades cercanas a la capital valenciana, y que han sido los más afectados por el desbordamiento de arroyos, están solicitando ayuda material para reponer el mobiliario dañado en las aulas, “pero también nos están pidiendo talleres lúdicos, ayudarlos con la rehabilitación y las pinturas murales en los patios, teatro social, realizar actividades participativas y de sensibilización para el desarrollo del centro y poder empezar de cero…”, explica Gonzalo.
En esta segunda fase de la emergencia, la prioridad es devolverle al alumnado los espacios seguros para que pueda aprender, crecer y superar las experiencias traumáticas vividas. Las principales acciones del proyecto que ponemos en marcha incluyen dotación de material educativo y mobiliario para reanudar las actividades escolares; talleres educativos para sensibilizar a los jóvenes sobre el cambio climático y su impacto y talleres artísticos como música, teatro y pintura, para ayudar a los niños y a las niñas a expresar emociones y fomentar la resiliencia.