Deslizamientos de tierra en Bukavu: otro desastre silencioso en RD Congo

El misionero salesiano Piero Gavioli, que lleva más de 35 años en África, explica en una carta que “los incendios continúan”. Asegura que “mil familias de la zona han perdido sus casas en los últimos meses” y pide ayuda para los damnificados de la parroquia.

Muchos de estos incendios, asegura Gavioli, son por causas desconocidas pero con unas pérdidas enormes. “A finales de enero la Oficina Diocesana de Obras Médicas también se quemó”, recuerda. Pero no fue sólo una oficina, sino también “una fábrica de medicinas y un almacén de medicamentos. Los archivos, el equipo del laboratorio, las medicinas recién producidas, el equipo informático, todo se redujo a cenizas”, comenta el salesiano.

En las últimas semanas Bukavu ha sufrido fuertes lluvias, derrumbes, deslizamientos de tierra, inundaciones y al menos diez fallecidos.

La explicación siempre es la misma, ya que muchas familias se trasladan del campo a la ciudad expulsadas por las guerrillas, por la falta de seguridad y la pobreza. Al llegar, buscan una oportunidad y construyen su casa donde encuentran un pequeño espacio en medio de las empinadas laderas y expuestas a previsibles deslizamientos de tierra.

El salesiano señala que “los funcionarios públicos, que durante años han estado vendiendo tierras no aptas para la construcción, son en gran parte responsables de estos habituales desastres”. Sin embargo, “el Gobierno ha prometido aliviar la congestión de la ciudad y preparar nuevos terrenos para construir en las zonas periféricas, pero no han hecho nada y los desastres continúan”.

En los recientes deslizamientos de tierra muchas familias han vuelto a perderlo todo y han acudido al Centro Don Bosco para pedir ayuda: ropa, comida, dinero para la escuela de los niños… La respuesta de los Salesianos siempre es positiva: “Mientras nos ayuden, los ayudaremos a ustedes”.